Tomeu Salvà Verd: "Los pilotos casi deseamos que explote un motor en el despegue"

„Me gustaba. Los sesenta fueron una época maravillosa en ese sentido. La única forma de iniciarse en la aviación en Mallorca era yendo a Son Bonet, por la vía militar o haciéndote piloto privado, que es lo que hice en 1968.

„Y ala, a volar

„Más o menos. Primero empecé por ser lo que se llama un flight student, acumulando horas de aprendizaje por entonces en Spantax y Air Spain... hasta que me surgió la oportunidad de irme a Liberia.

„¿¡Cómo!?, ¿de Mallorca va a parar a África?

„Así es, con otro amigo probamos a ver si nos querían. Oímos que necesitaban profesionales y fuimos. Estuve dos años y medio en Monrovia ejerciendo de bush pilot, lo que vendría a ser un piloto de selva, o de vuelos interiores.

„Cada día una aventura.

„Un día transportaba alimentos, otro animales, medicamentos, gente... a veces incluso hasta Sierra Leona o Guinea Conackry. Eran aviones muy pequeños y los aeropuertos, por llamarlos de alguna forma, muchas veces eran trozos de tierra cortísimos.

„Al menos volvió sano y salvo

„Cogí la malaria dos veces, aunque no se me ha reproducido, afortunadamente. Allí todo era más relajado, quiero decir que el peligro era visto de forma diferente. Por ejemplo, un día conocí a un hombre al que le faltaba un brazo; ¿Sabe cómo lo había perdido?

„Sorpréndame

„Me dijo que como el piloto era su hermano y que quería desearle suerte, se puso al final de la pista para despedirle. Con tanto ímpetu que saltó con el brazo demasiado extendido para decirle adiós y la hélice le seccionó el brazo. Como esa mil anécdotas.

„Y de ahí a España

„No. De Liberia me fui seis meses de vacaciones a Formentera, y después seis meses más en Brasil.

„¿Una terapia contra los sustos africanos?

„Yo no he tenido nunca miedo de nada [sonríe].

„¿De dónde le viene esa ´inmunidad´?

„Siempre he sido muy motero. A los 17 años tuve un accidente con una Guzzy. Salí volando y tuve que pasar una temporada en el hospital. Allí coincidí con una gitana que me leyó la mano. Me dijo que moriría de viejo, en la cama y tras muchas aventuras... y de momento se va cumpliendo.

„¿Cómo explica que con la tecnología aeronáutica actual siga habiendo gente a la que le aterre coger un avión?

„Puedo entenderlo porque las separas de su medio natural que es la tierra, aunque a veces creo que se confunde con la claustrofobia.

„¿Alguna vez se le ha parado un motor en pleno vuelo?

„Alguna que otra, y otros problemas, sobre todo en Bolivia...

„Bolivia... claro, olvidaba que es usted un aventurero

„Indiana Jones me llama mi mujer [ríe]. En realidad primero estuve en Paraguay y de ahí di el salto a Bolivia, donde estuve dos años más en La Paz. Creo que es el país que ostenta el récord mundial de accidentes aéreos; en aquellos años allí se volaba con aviones de la Segunda Guerra Mundial.

„Menudos precedentes

„Mi misión, como en esos momentos no existían carreteras que llegaran hasta allí, era salir de La Paz e ir diariamente a buscar carne a la provincia de Beni, donde están las reses. Pasabas de cero grados a 35, un streeptease en pleno vuelo. Y todo ello con un Curtis Comando C-46, un avión divertido pero muy difícil de manejar, muy hijo de puta.

„¿Complicaciones?

„Sobre todo los doce primeros minutos. Rezaba para que se acabaran.

„¿Y eso?

„Eran los que se tardaba desde La Paz, a 4.100 metros de altura, hasta que terminabas de cruzar los Andes. En verano, si mirabas abajo, podías ver restos de otros aviones, pilotos que se habían estrellado intentándolo... eso te los ponía de corbata. Además, el Curtis Comando era un avión no presurizado, por lo que corrías riesgo de hipoxia. Lo notabas porque te entraba la risa tonta.

„¿Son supersticiosos?

„En general, sí. Muchos pilotos antes de despegar le hacen cariñitos a su avión acariciándolo.

„Volvamos a los problemas

„Pues, aparte de con los motores, a veces teníamos problemas de peso, lo que nos obligaba a tirar carne para aligerar. Y era una lástima porque era tal la demanda de carne en La Paz, que tal y como aterrizaba la carne era subastada casi a pie de avión. Incluso algunos de los encargados de descargar los cuartos traseros de los animales, al tiempo de sacarlos, con una mano los agarraban y con la otra se escondían los riñones.

„¿Sus historias internacionales acaban en Sudamérica?

„Pues no. Después de eso marché a Sierra Leona, contratado por un gran empresario de diamantes y casinos, míster Barry. Debía pilotar su avión privado a través del país, aunque solo duré seis meses.

„¿Excéntrico?

„Hubo una serie de problemas para cobrar. Cuando se lo recordaba, me pagaba en un sobre y con diferentes monedas. Tuve que pedirle también un coche; lo pude escoger entre los que tenía en distintos concesionarios de su propiedad, pero circulaba sin matricula. No hacía falta, cuando los policías me paraban les explicaba que era el piloto de míster Barry e inmediatamente éramos amigos.

„Todo eso no es tan grave...

„Le cuento otra: un día teníamos que volar hacia un lugar entre la selva, cruzando el país. Yo había marcado ya la ruta, lo tenía todo calculado. Despegamos. Al cabo de un rato me dice que vaya hacia el sol. ¿Cómo?, le respondo. Me dice que como jefe de los musulmanes debe rezar en esa dirección. Al final tuve que hacer una triangulación improvisada para retomar el rumbo. No sé ni cómo llegamos. Decidí que la aventura había acabado y volví a Mallorca.

„Al fin

„Aunque una vez aquí me di cuenta de que necesitaba convalidar mis títulos por los europeos. Estuve dos años ahorrando, trabajando en la hostelería en la zona de Cala Millor, antes de marchar a los Estados Unidos. Era más sencillo hacerlo allí.

„Y con todo en regla empieza con los vuelos comerciales ´normales´

„Mi primera línea aérea en España fue la LTE, en 1984, pilotando un DC3 carguero. Cada día cubría la ruta entre Madrid, Valencia y Menorca. Después pasé a un Boing 757, firmé por Air Europa en 1993 y hasta que me jubilé.

„¿Alguna diferencia entre pilotar un carguero o un avión de pasajeros?

„Eso es algo que mucha gente me pregunta. No hay ninguna.

„Tire abajo otros mitos ¿Siempre van con el mismo copiloto?

„¡Tampoco es así!, a veces sí que se coincide, pero puedes estar un año sin que veas al mismo, como con las azafatas. Tampoco es verdad que siempre tengamos una misma ruta asignada (cada mes el piloto recibe un planning con los vuelos, las horas y los días libres), ni que estemos especializados en vuelos nacionales o en internacionales. ¿Quién despega y aterriza la aeronave, lo sabe?

„¡El comandante!

„Otra vez es incierto. Nos vamos alternando con el copiloto para hacerlo. Uno se encarga de los mandos y otro de hablar con control, de la radio y la navegación.

„Por cierto, ¿cuántas horas pueden volar ininterrumpidamente?

„Un máximo de doce.

„¿Y si el viaje dura más?

„En un Madrid-Buenos Aires o Lima, por ejemplo, que duran unas 18 horas, hacemos turnos para dormir.

„Perdone que vuelva a ser cenizo... ¿qué puedo hacer para no tener miedo a las turbulencias?

„¿Ha ido alguna vez por una carretera en mal estado o por un camino rural?

„Sí, claro

„Pues es lo mismo. Se va a mover, es incómodo, lo comprendo, pero ¿a que usted no piensa que va a perder la vida en ello?.

„Entiendo... sigamos con la terapia, ¿lo peor es el despegue?

„Lo peor que puede pasar es que explote un motor cuando el avión despega. En Air Europa no ha pasado ni una sola vez en su historia, y pese a ello todos los pilotos tienen que practicar la situación cada seis meses. Durante dos días en sesiones de seis horas nos preparamos para ello en un simulador. Le diría que los pilotos, cada vez que despegamos, pensamos en lo peor. Incluso casi deseamos que algún día nos pase, saber que somos capaces de corregirlo.

„Son masoquistas

„Alguna vez he tenido algún problema con un ave que se ha metido en un motor. Por precaución es mejor avisar a control y volver. En esos casos siempre les decía la misma frase a los pasajeros: es mejor estar en tierra deseando volar, que no en la situación contraria. Solía tranquilizarles.

„¿Hay compañías poco seguras?

„Cada vez menos. Aviación Civil cada vez realiza más inspecciones por sorpresa de manera aleatoria. Incluso si hablamos de algunas compañías de Europa del este, creo que son seguras para volar.

„Los aviones pasan controles, pero ¿y ustedes?

„Existe un caso curioso. Antes de salir de Amsterdam, la tripulación siempre tenía que pasar controles de sangre para saber si había alguien borracho o drogado.

„¿Y qué hay de los pasajeros?, ¿alguna vez ha tenido que ponerse serio?

„Alguno que otro, pero al advertirles que aterrizaremos en el próximo aeropuerto y allí les esperará la policía, suelen calmarse. Antes se bebía más dentro del avión, sobre todo los escandinavos.

„¿Los ovnis existen?

„Yo no he visto platillos voladores si se refiere a eso, pero sí objetos voladores no identificados. Luces que aparecen y desaparecen, cosas vistas y no vistas en el radar... aunque la experiencia más sorprendente la tuve en tierra.

„¿Dónde?

„En Porto Cristo, pescando con unos amigos en 1984. Vi una luz en forma de luna, pero más pequeña encima del campanario. Subió y bajó varias veces antes de iluminar todo el pueblo y apagarse de golpe. Uno de mis amigos llevaba una radio y, como en las películas, suspendieron la emisión porque muchas personas habían visto lo mismo... ¡en Cádiz!