El proceso abierto sobre la independencia de Cataluña genera algunos interrogantes y cierta "incertidumbre", admitió ayer en Palma el hombre fuerte de la Generalitat, Francesc Homs, quien no obstante despeja cualquier duda respecto a si el 9 de noviembre los catalanes se podrán pronunciar en las urnas: Ese día "haremos la consulta e incorporaremos la pregunta" pactada por los partidos que suponen dos tercios del Parlamento catalán, garantizó rotundo.

El conseller de Presidencia y portavoz del gobierno de Artur Mas habló en el Club de este diario sobre el derecho a decidir. Previamente visitó al docente Jaume Sastre, tras abandonar su huelga de hambre por el conflicto del TIL.

Homs recalcó que "el gobierno español está haciendo campaña por el ´no´, lo que es legítimo en democracia", y señaló que desde Madrid se pondrán todos los obstáculos para que no se celebre un referéndum vinculante, como quiere la Generalitat. Con todo, si ello finalmente no es posible, habrá una votación consultiva. "El Estatuto [de Autonomía] en su artículo 122 permite una consulta que no sea referéndum, y la haremos", aseveró Homs. "Espero que nos dejen ejercer esta competencia", ironizó acto seguido sobre el Gobierno que preside Mariano Rajoy.

Sobre cuál será la respuesta o la estrategia de Madrid llegado el momento, Homs dijo "tener la sensación de que el Estado español está improvisando en el tema catalán". Para la mano derecha del presidente Mas, "se han emperrado en el discurso del ´no´, de que no se votará, pero en Cataluña se votará, en Cataluña votaremos" el 9-N, enfatizó. "Y cuando se encuentren con que se votará ¿qué harán con ese discurso? Tendrán que inventarse otro argumento", remachó.

Según Homs, el Gobierno se demuestra poco hábil con su actual estratagema de infundir temores sobre las consecuencias de que Cataluña se independice de España: "El ministro Margallo viene a Barcelona y dice que la independencia sería catastrófica. En lugar de persuadir a la gente, le vienen con amenazas, y la gente hoy ya no tiene miedo", sentenció.

"Impresiona mucho en el extranjero cuando explicas que el partido que en España ocupa el gobierno con mayoría absoluta, uno de los pocos casos en Europa, en Cataluña es la quinta fuerza política; no lo entienden", relató Homs.

El conseller catalán citó como "detonante en términos históricos" del actual proceso "la sentencia del Constitucional contra el Estatuto" de Cataluña de 2010. En privado, miembros del tribunal han reconocido que aquello fue un ´error histórico´", apuntó Homs, para quien este hecho hace, al menos así lo cree a nivel personal, prácticamente inviable la llamada tercera vía -grosso modo, un pacto fiscal y blindaje de las competencias lingüísticas a cambio de evitar la escisión-.

Homs hizo un repaso a lo que considera agravios del Estado hacia Cataluña -el último, "quieren impedir que ustedes [por Balears] puedan ver TV3"-, y lamentó el "tema escandaloso" de la financiación, un asunto capital en el que encuentra similitud con Balears, que también vienen denunciando el maltrato en este sentido: "Pienso que con la financiación ustedes y nosotros tenemos dramas compartidos", apuntó el conseller, alegando que mientras la Generalitat "ha reducido el déficit un 52%, la Administración central del Estado solo lo ha hecho un 5%", y luego "carga sobre las Comunidades Autónomas la prestación de los principales servicios del Estado del bienestar".

Responsabilidad de CiU

Homs defendió que Cataluña, y más en concreto su partido, CiU, durante más de treinta años ha ayudado a la gobernabilidad del conjunto de España, sin que Madrid haya correspondido con la misma generosidad, considera. Añadió que "con la lacra del terrorismo, siempre hemos estado [junto a PP y PSOE]. Ellos, no, ellos han hecho politiquería". Por todo ello, lamentó que ambos partidos les hubieran reprochado su abstención en la ley orgánica para la abdicación del rey Juan Carlos: "´A vosotros os toca votar a favor´, nos dijeron.

"El problema no lo tenemos con España, sino con el Estado español", quiso dejar muy claro el número 2 de la Generalitat, citando a estructuras como el propio Constitucional. "Se puede hablar más en catalán en Bruselas que en el Congreso de los Diputados", lamentó Francesc Homs, quien asimismo mostró su consideración hacia la lengua castellana: "Existe unanimidad en la sociedad catalana de que los alumnos cuando terminan los estudios deben dominar ambos idiomas". Es más, Homs anunció que en una hipotética Cataluña independiente, "no renunciaremos nunca al castellano como lengua cooficial, no solo porque la hablan centenares de millones de personas, sino por el patrimonio cultural que supone".

Homs se muestra convencido de que la mayoría de catalanes están por la independencia, y celebra que al PP "le saliera el tiro por la culata" con el fallo también del Constitucional sobre la declaración soberanista aprobada por el Parlamento catalán en enero de 2013. "Anula el primer punto, que es el 10%, pero deja todos los demás, y eso nos da una cobertura jurídica inmensa" para llevar a cabo la consulta. Si gana el ´sí´, la Generalitat ya tiene los deberes hechos para el día después, afirmó Homs. Si por contra se impone el ´no´, "entonces como se dice, game over, y se tendrá que aceptar", concluyó risueño.