Tras décadas de lucha estéril, finalmente este próximo lunes se procederá a la apertura de la primera fosa común de Mallorca. Será en el cementerio de Sant Joan, donde está documentada la presencia de al menos tres víctimas de la represión fascista.

Un paso que debería servir de ejemplo para empezar a exhumar las más de treinta fosas de las que se tiene constancia en la isla, y en la que se calcula que puedan estar más de 1.500 desparecidos durante el alzamiento. El logro ha sido posible gracias a la insistencia de la asociación Memòria de Mallorca y la colaboración tanto de las familias como del ayuntamiento de Sant Joan, donde se hallan los cadáveres.

En octubre de 1936, unos meses después del golpe de estado franquista, unos agricultores de Maria de Salut, vinculados a Esquerra Republicana y al sindicato UGT, fueron detenidos por un grupo de vecinos de la misma localidad y llevados al local de Falange. Tras horas de incertidumbre, fueron obligados a andar de noche para emprender camino a Palma... pero nunca llegaron a la capital. Antes, cerca de las cuestas de Puntiró, tres de ellos fueron ajusticiados de varios disparos. Otros tres, que pudieron escuchar las últimas palabras de sus compañeros, lograron escapar.

Varios días más tarde los cuerpos de los asesinados eran encontrados en el fondo del pozo de Son Fred. El juez de Sant Joan, localidad a la que fueron trasladados en carro, no pudo reconocerlos, con lo que los inscribió como desconocidos y mandó enterrarlos en la fosa común del cementerio local, donde todavía yacen sin una sepultura digna. Doce semanas después sus familiares lograron intuir dónde estaban Miquel Salom, Joan Gual y Jaume Gual, campesinos de mediana edad, pero ya no les dejaron desenterrar sus dudas.

Está previsto que la mañana del lunes una máquina especial vaya trabajando sobre el terreno árido, eliminando capa por capa los sedimentos, hasta llegar a los cuerpos de los asesinados hace casi ochenta años. Se espera que los trabajos de identificación concluyan en tres o cuatro días desde el inicio de los mismos.

La exhumación contará con la colaboración de la arqueóloga forense Cristina Riuete, con experiencia en el departamento de Prehistoria de la Universitat Autònoma de Barcelona y el museo de Son Fornés de Montuïri. Se espera que las muestras de ADN puedan compararse con las de sus descendientes. Este lunes está prevista una rueda de prensa informando de los trabajos.

Edicto de apertura

El equipo de gobierno del ayuntamiento de Sant Joan, encabezado por Catalina Gaià (Assemblea) con el apoyo del Partido Popular, informará hoy a la oposición de todo el proceso que se ha seguido, y del edicto publicado por Gaià autorizando la apertura de la fosa común. Cabe recordar que Assemblea per Sant Joan accedió a la alcaldía el año pasado, a partir de un pacto de alternancia con el PP, convirtiéndose así en la primera fuerza de izquierdas tras la dictadura franquista. De momento su entendimiento con el PP ha sido provechoso y sin baches.