La fireta del Dijous de Inca se montó ayer con muchas expectativas pues se recuperaba la calle de Sant Francesc como vial exclusivo para la alimentación, y en concreto del producto balear. Quesos de Menorca, sobrassada Mallorquina, camaiots, botifarrons, deliciosos carquinyols y otras especialidades estuvieron muy bien representadas. Sin embargo la respuesta del público fue más bien escasa. No sólo la fireta se resintió sino todo el mercado del Dijous. Una expresión muy clara de uno de los vendedores resume la situación. "El mercado ha sido muy deslucido a causa del calor y del exceso de gabachos". Cabe explicar que los vendedores, en general, consideran que el turista francés es mal cliente.

´Supercepillo´ contra la caries molona

La imaginación no tiene límites y hay quien para vender haría lo que fuera. Víctor García es uno de los artesanos de la fireta del Dijous de Inca y para comercializar sus pastas dentales y cremas desodorantes orgánicas no duda en trasmutarse en ´Supercepillo´. Unas mallas blancas una capa y un gran cepillo dental son su vestimenta y armas. Dice que su enemigo mortal es la ´Caries Molona´. No sé si vendió mucho pero divirtió.

De cómo una piedra de derribo se torna un pez

Manuel Ruiz es un artesano o, más bien un artista, que ayer ofreció una demostración de esculpir piedra en la fireta del Dijous. Y para que fuera aún más interesante utilizó una piedra procedente del derribo de unas casas viejas de la calle Pau de Inca para empezar a trasformarla en un pez. Manolo promete seguir haciéndolo cada semana hasta que lo tenga acabado.