Para que deje de tener validez la frase "nueva temporada, viejos problemas", el sector turístico de Calvià reclamó ayer a la delegada del Gobierno en Balears, Teresa Palmer, y al alcalde Manu Onieva (PP) que actúen con firmeza en temas que se repiten año tras año en el municipio, como los delitos asociados a la práctica de la prostitución callejera, las fiestas en barcos (party boats) y la venta ambulante.

Así lo expusieron en una reunión celebrada ayer en la que, además de Palmer y Onieva, participaron también el coronel de la Guardia Civil, Jaume Barceló; el jefe superior de la Policía Nacional, Antonio Jarabo, y el jefe de la Policía Local de Calvià, José Antonio Navarro, entre otros mandos policiales.

Otro de los presentes fue el presidente de la patronal de comercio turístico Acotur, Pepe Tirado, que alertó de que las prostitutas ya han aparecido en las calles de Magaluf, "una de las zonas turísticas más importantes de Balears", remarcó. Tirado incidió también en la nebulosa legal en la que se mueven las party boats, y advirtió de la necesidad de actuar a nivel normativo antes de que "se produzca alguna desgracia".

A la reunión asistió también el presidente de la asociación hotelera de Palmanova-Magaluf, Sebastià Darder, quien subrayó una reivindicación tradicional de los hoteleros del municipio: la necesidad de que haya más traductores en los cuarteles para ofrecer una mejor atención policial a los turistas.

Oficinas SATE

En este sentido, en declaraciones posteriores a este diario, Darder recordó que existe un convenio pendiente de desarrollar desde el año pasado por el cual estudiantes de traducción harían prácticas en este tipo de atención a turistas. Durante la reunión, en la que también estuvieron presentes representantes consulares de Gran Bretaña e Italia, la delegada del Gobierno informó de la "próxima" puesta en marcha de oficinas de Servicio de Atención al Turista Extranjero (SATE) en Calvià. Además, aseguró que se está trabajando en un "plan de actuación" sobre party boats, de forma conjunta con la conselleria de Turismo. La Guardia Civil, agregó Delegación de Gobierno, contará también este año con patrullas fiscales, cuyo objetivo es perseguir la venta ambulante ilegal, además de disponer de refuerzos especializados en Extranjería.

"Herramientas" de la ley

Tanto Palmer como Onieva transmitieron a los representantes del sector turístico la idea de que "es imposible erradicar toda delincuencia en zonas de afluencia masiva como estos núcleos turísticos", si bien matizaron a continuación que las administraciones trabajan "con las herramientas que da la ley para reducir al máximo su incidencia".

Por su parte, los representantes consulares pusieron el acento en la importancia de realizar campañas de prevención en países de origen en materia de seguridad.