La oposición vecinal al proyecto urbanístico presentado por el rector de la parroquia del Oratori de Portals Nous (Calvià), que incluye la construcción de un nuevo restaurante con capacidad para más de un centenar de comensales en primera línea del acantilado que da a la playa, dio ayer un nuevo paso dentro de su calendario de movilizaciones y lo hizo en el último día en el que se podían presentar alegaciones.

Un representante de la comunidad de propietarios del edificio Dos Playas, situado en la calle Blanes, colindante con el Oratori, registró en la sede consistorial de Calvià vila un millar de firmas (1.004 apoyos, para ser exactos) de personas que solicitan al Ayuntamiento que garantice la preservación del entorno natural de la zona.

El área del Oratori es una ventana verde en el litoral del municipio de Ponent, donde a día de hoy, además de la ermita, se ubican unas dependencias parroquiales y, a su lado, un restaurante actualmente cerrado, pero que ha funcionado durante los últimos años. Vecinos y visitantes suelen utilizar el espacio para pasear, llevar a sus mascotas o disfrutar de las vistas al mar.

Manifestación vecinal

La campaña de recogida de firmas se inició el pasado mes de febrero y su arranque coincidió con la manifestación organizada el día 22 de ese mismo mes contra el proyecto urbanístico anunciado en estos terrenos. Una protesta en la que participó un centenar de personas y en la que se corearon lemas como Salvemos el Oratori, No más destrucción de la costa y Protejamos el entorno. En el argumentario que acompañaba a las hojas de recogida de firmas, los promotores de la iniciativa resaltaban la necesidad de "evitar un impacto paisajístico negativo".

La presentación de las firmas realizada ayer coincidió con el último día de plazo para presentar alegaciones al proyecto, que se encontraba en exposición pública. Además de las presentadas por los vecinos, la oposición socialista ha formulado también sus propias alegaciones. Los socialistas han razonado que el actual plan general establece que la zona del Oratori es de uso religioso y que, a pesar de que contempla un uso de restauración, éste debería tener sólo un carácter "complementario", lo que, en su opinión, no se daría en este caso.

Mientras, las alegaciones presentadas por los vecinos inciden en varios aspectos. Por un lado, cuestionan que el proyecto se pueda adecuar a lo que dicta la Ley de Turismo para permitir la modernización de los establecimientos turísticos, algo que se alega por parte de los promotores.

La comunidad del edificio Dos Playas sostiene que la normativa no facilita la tramitación de nuevos edificios "sino la modernización de los negocios existentes, incluso permitiéndoles ciertas excepciones en el cumplimiento de las normas". El plan propuesto comportaría un nuevo restaurante, mientras que en el actual, que ha dejado de funcionar esta temporada, se ubicaría un lugar para ejercicios espirituales.

El mes pasado, una representación de los vecinos se reunió con el alcalde Manu Onieva (PP). Durante el encuentro, Onieva les transmitió el mensaje de que el Ayuntamiento no tiene un interés especial en esa reordenación en la zona, pero que si la normativa urbanística lo permite el Consistorio no podrá hacer nada para evitarla.