Desde hace más de cien años, en Son Carrió se viene celebrando un singular espectáculo con motivo de la fiesta de Pascua. En esta ocasión, la iglesia de Sant Miquel volvió a abarrotarse de fieles y curiosos. Poco antes de las diez de la mañana, comenzó el show de los centuriones carrioners.

La escenificación es sencilla. El grupo de centuriones que se quedan dormidos y tras su accidentado despertar, con la llegada del cabo, buscan con desespero a Jesús -que ha resucitado- dentro del templo. Las risas y aplausos del público reconocen el esfuerzo de los actores y su calidad interpretativa. Sillas rotas, lanzas por los aires... Algunos años, centuriones o cabo han sufrido daños. Este 2014 se produjo una pequeña incidencia, eso sí, en la previa. Uno de los jóvenes que debía de ensayar se lesionó jugando a fútbol el Jueves Santo. Finalmente, según explicaron ayer a este diario, improvisaron a última hora con el ´fichaje´ de un nuevo centurión, quien recibió las instrucciones precisas apenas momentos antes de la función en la iglesia.

En cualquier caso, el espectáculo de los centuriones es un clásico de la Semana Santa en la comarca del Llevant de Mallorca.

Además de residentes en el municipio de Sant Llorenç acuden ciudadanos de otros municipios y algún que otro extranjero. Luego los centuriones acompañan precisamente a Jesús Resucitado en la procesión de ´l´Encontre´.