En el municipio de Llucmajor hay ahora más de 200 coches abandonados, entre los distintos núcleos urbanos y suelo rústico. Capítulo aparte son los vehículos del fondo del mar, en especial los de la zona del Cap Blanc, pendientes de ser retirados. Vecinos y autoridades políticas, tanto del equipo de gobierno como de la oposición, admiten que tantos coches abandonados suponen un problema, por la mala imagen que se ofrece, los riesgos medioambientales que en algunos sitios se generan y la reducción del número de plazas de estacionamiento que se produce en los espacios públicos puesto que no hay una fluidez, rotación en los aparcamientos, al permanecer en el mismo sitio los coches en algunos casos durante varios años.
El alcalde de Llucmajor, Joan Jaume (PP), anunció recientemente que el consistorio alquilará una nave en el polígono de Son Noguera. Se destinará a almacén para los servicios de mantenimiento, mobiliario de comisiones como la de Reyes y, previsiblemente, a depósito de coches.
Hay que explicar que la retirada de un coche implica todo un protocolo a seguir y los ayuntamientos han de disponer de una infraestructura adecuada para su custodia. En localidades en ocasiones ha habido apropiaciones legales de vehículos pasando éstos al fondo municipal.
En el presupuesto municipal de este 2014 el ayuntamiento de Llucmajor reserva unos 17.900 euros al alquiler de un inmueble en el polígono. Se contempla la convocatoria de un concurso público.
Miquel Serra y Jaume Tomàs, regidores del PSM, sostienen que debe resolverse con urgencia este problema de los coches abandonados, y abogan para que la nave a alquilar, además de para mantenimiento se aproveche como depósito de coches que se retiren.
Desdoblamiento
Por otra parte, el PSM presentará una moción en el pleno del próximo 30 de abril a favor del estudio y redimensión del polémico proyecto de desdoblamiento de la carretera Llucmajor-Campos. Tomàs y Serra reivindican obras que garanticen la seguridad pero rechazan que el Consell impulse una impactante autopista.
