El Ayuntamiento de Inca planifica invertir 500.000 euros directamente en el estadio del Camp Nou de Inca, que es en un 62 por ciento privado y un 38 por ciento municipal. Pretende instalar césped artificial en el terreno de juego de fútbol.

Además de eso, el Ayuntamiento dotará el presupuesto de este año con 60.000 euros más para construir unos vestuarios nuevos en el campo del Sallista, anexo al Camp Nou y que forma parte del mismo complejo y propiedad. También se invertirán 50.000 euros en la grada de este campo.

Rafel Torres, alcalde de la ciudad, explica que "el problema que tiene el Camp Nou es que con el césped natural sólo puede ser usado por el primer equipo del Constància, que milita en segunda B, ya que si lo utilizara el fútbol base se estropearía mucho". Torres agrega que "incluso así, muchos días el césped no está bien y no se puede usar". El responsable municipal justifica la inversión porque "tal y como está no es operativo".

Una parte de la inversión que planifica el Ayuntamiento se cargará al superávit municipal. Otra parte se financiará con el cobro de una indemnización lograda por el Ayuntamiento con la expropiación de terrenos del campo del Sallista que hace años efectuó Serveis Ferroviaris. El consistorio acreditó el 38 por ciento de dicha propiedad y cobró la parte proporcional de la expropiación hace unas semanas.

Campo de deportes

Resulta una inversión, cuando menos, chocante si se tiene en cuenta que la inversión para dotar de césped artificial al Campo Municipal de Deportes Mateu Cañellas, que es un cien por cien municipal, la sufragó el Constància con cargo a la Federación Balear de Fútbol.

Una vez finalizados los trabajos, quedó un remanente de 70.000 euros que la empresa constructora reclama y que el Ayuntamiento no reconoce a pesar de ser el propietario del terreno.

El alcalde sostiene que en su día se firmo un convenio con el Constància y con la Federación Balear por el que ellos se comprometían a dotar al terreno de césped y el Ayuntamiento cedía el uso para eventos deportivos oficiales.

El CD Constancia se enfrenta así a una demanda por valor de 70.000 euros por unas obras de las que sólo fue intermediario, para que el Ayuntamiento pudiera acceder a un subvención de la Federación de Fútbol. La actual directiva del club deportivo local, que preside Antoni Ramis, se ha encontrado con una reclamación de la empresa Inversiones Tonide de unas obras de las que ha tenido que pedir información al Ayuntamiento pues, incluso desconocía que fuera el promotor.

Las obras de instalación del césped artificial en el Campo de Fútbol Municipal se sufragaron con la aportación correspondiente al uno por ciento de la recaudación de las quinielas que la Federación de Fútbol destina a inversiones en instalaciones deportivas.

Argucia legal

El problema radica en que la Federación sólo puede aportar subvenciones a entidades deportivas y no a administraciones locales. Para posibilitar estas obras la Federación Balear, el Ayuntamiento de Inca (presidido entonces por Pere Rotger) y el Constancia (que presidía Jordi Guirado) firmaron un convenio que, mediante una argucia legal, posibilitaba la inversión.

Pero, además, ha surgido un nuevo inconveniente pues varios empleados han puesto en conocimiento del Ayuntamiento que el Constància les adeuda dinero y piden que no se le pague las subvenciones mientras no salde sus deudas. El alcalde, apunta que no puede "hacer nada si no hay una sentencia judicial de por medio. La subvención es del Constància pero lo que sí puedo hacer y haré es mediar para resolver el conflicto".