Los casos de robo de cobre se han convertido en habituales, como los seis casos registrados entre los pasados meses de octubre y noviembre y que se saldaron con la detención de dos personas. En una ocasión, según explicó ayer el alcalde, se llegaron a robar hasta 250 metros de cobre en una sola jornada, con un valor de 3.000 euros. La consecuencia más desagradable de ello es que los vecinos de la zona afectada se quedan sin electricidad durante unos días.