El departamento de Carreteras del Consell de Mallorca paralizó ayer la tala de un árbol situado en el margen de la carretera del Camp de sa Mar a la espera de que sus técnicos elaboren nuevos informes. La paralización de los trabajos estuvo precedida por una polémica que promovió la Associació Balear de l´Arbre, que criticó la medida con un informe en el que sentenciaba que "no hay motivos" para la supresión del chopo.

Fuentes de la institución insular señalaron que la tala queda en suspenso "hasta que haya nuevos informes que avalen la medida". No obstante, indicaron que la normativa de seguridad vial "permite la supresión del árbol al encontrarse en una carretera, debido al peligro que entraña a los conductores".

El estudio de la asociación conservacionista sostiene que el árbol tiene un diámetro de tronco de 4'1 metros de perímetro y que "forma parte del patrimonio de la ciudad y es un elemento con un especial valor cultural, social y paisajístico". También asegura que los problemas que presenta "son solucionables mediante poda, pudiendo mantener el nivel de riesgo del ejemplar en unos niveles admisibles" y que "puede ser objeto de un tratamiento especial, anteponiendo su conservación a otros motivos". El informe cuantifica el valor patrimonial del árbol en casi 20.000 euros mediante la aplicación de la Norma Granada que sirve para el cálculo de su precio. Al respecto, desde la institución insular señalaron que "una vida humana vale mucho más que los 20.000 euros que cuesta el chopo".

Activistas defensores

Por otro lado, el colectivo Albaïna inició ayer una campaña de recogida de instancias para solicitar al ayuntamiento de Sóller la protección del chopo mediante su inclusión en el catálogo de bienes protegidos.

Durante la madrugada de ayer, miembros de esta entidad instalaron pancartas reclamando que el árbol no fuera eliminado. Muchos vecinos apoyan la reivindicación.