El colectivo Albaïna ha acusado el equipo de gobierno del ayuntamiento de Sóller, que encabeza Carlos Simarro, de "pasividad" e "inacción" en el seguimiento de la escultura La Piedad que la entidad localizó esta semana en un taller de Pollença donde se está tallando una réplica exacta.
A través de un comunicado, Albaïna sostiene que el ayuntamiento se mantiene pasivo en el control del patrimonio municipal, lo que, a su juicio, permitió la retirada de la escultura modernista del cementerio hace ahora un año bajo el pretexto de que debía ser restaurada. En este sentido, la entidad expresa sus dudas de que en un plazo de dos meses (tal y como aseguró el alcalde) la escultura original regrese a su emplazamiento restaurada porque "por las fotos no parece que hayan realizado trabajo alguno de rehabilitación de la obra", señaló Marc Carriquí.
Albaïna cree que "con la excusa de la restauración lo más fácil es pensar que los propietarios quieren depositar en el cementerio la copia, y no el original", un hecho con el que se muestran contrarios y ante el cual dicen: "Estaremos vigilantes".
Los activistas de Albaïna expresaron su contrariedad porque la talla "no está siendo restaurada como se había dicho"», y al contrario de lo que aseguró el alcalde de Sóller, Carlos Simarro, que el pasado martes anunció en la recta final del pleno ordinario que "en unos dos meses finalizará la restauración de la talla y ésta retornará a su lugar original". El alcalde señaló a los medios que "Albaïna debería denunciar los hechos ante la justicia si considera que se ha producido alguna irregularidad", a lo que Albaïna replicó que "tendría que ser el alcalde quien debería hacerlo".
La obra que fue esculpida por el artista catalán Josep Llimona en el año 1918.
