Más de una veintena de socios de la Tercera Edad de Sóller participaron ayer en una jornada de ´matances´ en la que elaboraron los típicos embutidos mallorquines que saborearán en las fogatas de Sant Antoni y Sant Sebastià del próximo mes de enero.

Para la elaboración de los productos, la entidad adquirió la carne de un cerdo de 180 kilos, materia primera con la que elaborar varias decenas de ´llangonisses´ y ´botifarrons´. También elaboraron diversas sobrassades para tener fiambre de cara a las cenas que periódicamente convoca la entidad.

El presidente de la Tercera Edad, Joan Sastre, explicó que en la edición de este año de las matanzas adquirieron la carne de cerdo en una carnicería de Sóller, donde también les proporcionaron las especias, tripas y demás ingredientes que se necesitan para la elaboración de los embutidos.

El trabajo empezó a primera hora. Unos se dedicaban a trocear las piezas, otros a triturarla. Los más fuertes amasaron la carne y las especias, mientras que un grupo de voluntarios se encargaron de la tarea de introducir la carne en las tripas y a hacer las ataduras para dar forma a los típicos embutidos.