El vicepresidente de Cultura y Patrimonio del Consell, Joan Rotger, visitó ayer junto a la directora insular, Catalina Sureda, la restauración del antiguo molino de viento harinero den Sopa, a escasos kilómetros de Manacor. El resultado de unos trabajos de restauración que se iniciaron el mes de febrero de 2012 y finalizaron este pasado mes de octubre.

El proyecto, desarrollado por la unidad de patrimonio histórico-industrial del Consell, encabezado por la técnico Aina Serrano, ha contado con un presupuesto de 158.200 euros, de los que la mayor parte, 115.500, han sido aportados por la institución insular y el resto, 42.700 euros, por la propiedad que se ha hecho cargo de los materiales para la restauración arquitectónica y de la maquinaria y la edición de los paneles informativos.

El Molí den Sopa es uno de los 40 molinos de viento que elaboraban harina que se conservan en el municipio de Manacor. Aunque se desconoce la fecha concreta de su construcción, escritos históricos del año 1685 constatan la existencia de la familia Pastor, de malnom Sopa, si bien su vinculación con el oficio de molinero no está documentado hasta el siglo XIX. En la década de 1920, el molino todavía se encontraba en funcionamiento, y el 1963 fue restaurado utilizando piezas de otros similares, cuando los edificios aledaños empezaron a funcionar como restaurante.

Hace unos años, concretamente en febrero de 2007, un incendio en la torre provocado por un rayo dejó en mal estado las aspas y el conjunto en general. Además, a lo largo de los últimos años, se llevó a cabo una ampliación a la fachada sur con materiales ajenos a la tipología constructiva del molino. Igualmente, las fachadas de la base incorporaban elementos modernos que desvirtuaban la fisonomía del conjunto.

Con la intención de recuperar el aspecto tradicional, el Consell firmó el 6 de julio de 2010, un convenio de colaboración con la familia Duran para llevar a cabo la restauración. Una obra que se ha basado básicamente en la eliminación de elementos no históricos, reparación de las rendijas exteriores de la torre y del interior, la reconstrucción de los cuatro techos y substitución de los escalones dañados. Asimismo se han retirado los tramos de tela asfáltica y se ha impermeabilizado el suelo.

Con respecto a la maquinaria del molino, se ha reconstruido íntegramente, al igual que la cubierta del molino que se ha restaurado utilizando, básicamente, materiales tradicionales.

El molino podrá ser visitado por los ciudadanos gracias al convenio que se está tramitando y que permitirá realizar, inicialmente, 12 visitas anuales, todas ellas públicas y gratuitas, durante un periodo de 10 años.