La mayoría absoluta del PP, dirigida por el alcalde Llorenç Galmés, rechazó la moción del PSOE que reclamaba rebajar el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) del 0,77 al 0,71 de coeficiente, lo que representaría bajar el recibo en torno al 10% de media. En el mismo pleno celebrado recientemente, el PP aprobó en solitario el presupuesto municipal de 2014, que asciende a 17 millones de euros. Los conservadores santanyiners se mostraron orgullosos, un año más, de su gestión y del estado saneado de las arcas locales.

La formación socialista, liderada por Juli Fuster, tampoco logró que prosperase su moción para reprobar la actitud de Galmés en la asamblea de alcaldes que trató la polémica educativa actual.