­La poca gente que acudió a la zona comercial del carrer Major de Montuïri lo hizo bajo el paraguas y con los hombros arrugados por la lluvia. Pero la Fira de sa Perdiu resistió el envite y no tuvo que ser suspendida, pese al mal tiempo que dejó 6,5 litros por metro cuadrado entre las 8.00 y las 13.00 horas. Y aguantó porque así lo hicieron las perdices, auténticas protagonistas de la tradicional cita del primer domingo de diciembre, en un concurso celebrado en la plaça des Dau con la participación de 31 aspirantes. La perdiz de plata se la llevó Atasnasio Gómez, de Palma, con 28 puntos, segundo fue Francisco J. Mercadal y tercera la montuïrera Catalina Bauçà. El resto visitantes se concentraron entre el ayuntamiento y la parroquia, donde pudieron recorrer sin muchos agobios las paradas artesanales y alimentarias. Tampoco se anularon ni el monólogo de Joan Gomila: A mi els bous no em fan por, ni la obra del grupo Montlliri: Esperant es metge, ambas en el Ecomuseo.