El ayuntamiento de Pollença no podrá instalar, al menos de momento, cámaras de vigilancia en la playa de Llenaire donde se permite la presencia de animales domésticos debido a que la Delegación del Gobierno ha contestado de forma negativa al requerimiento municipal en este sentido. La regidora de Medio Ambiente, Maria Buades, confirmó a este diario que la delegación consideró que la instalación de videocámaras es "desproporcionada" por dos casos "puntuales" de envenenamiento de perros que se han producido, y que por este motivo "será muy difícil obtener permiso" para poner en marcha esta medida de seguridad.

La instalación de cámaras de vigilancia permanentes en la playa de Llenaire es una de las medidas que el Ayuntamiento llegó a contemplar con el fin de evitar nuevos casos de envenenamiento de animales como los producidos a finales del pasado mes de julio, cuando la muerte de dos canes con síntomas claros de intoxicación motivó el cierre de la playa hasta nueva orden. A pesar del rechazo de la delegación, el ayuntamiento de Pollença no tiene intención de descartar totalmente la posibilidad de colocar videocámaras en un futuro.

Finalmente, debido a la presión popular, el ayuntamiento de Pollença accedió a reabrir el arenal apto para animales a mediados del pasado mes de agosto, a pesar de que la investigación puesta en marcha por el Seprona para tratar de encontrar al culpable de los envenenamientos todavía no ha sido cerrada.

El Consistorio ´pollencí´ cree que, por ahora, son suficientes las medidas que ha puesto en marcha para mejorar la seguridad en la playa, que a lo largo de todo el verano ha sido frecuentada por cientos de personas junto a sus mascotas. Buades asegura que la Policía Local sigue vigilando la zona y otro personal municipal inspecciona la playa "cuatro o cinco veces cada día". Al mismo tiempo, se han realizado tareas de desbroce de la vegetación para facilitar las tareas de vigilancia sobre cualquier fuente sospechosa de comida que haya podido depositarse en la playa.

El Consistorio tiene claro que no volverá a cerrar el acceso a la playa por un "hecho puntual" ni para ceder al chantaje de los responsables de los envenenamientos.