­Esta mañana volverá a abrir al público la zona de baño para animales de la playa de Llenaire, en el Port de Pollença. La apertura se llevará a cabo con una serie de restricciones para garantizar la seguridad de los animales y usuarios de la zona.

Cabe recordar que el cierre se produjo después de detectar que alguien había colocado veneno y que éste había afectado a varios animales.

Entre las recomendaciones que aplica el Ayuntamiento se establece que los usuarios no permitan que los animales estén libres para evitar que puedan comer algún cebo envenenado. Por el mismo motivo se insiste en que lleven sus animales con bozal.

Otra de las medidas de seguridad propuestas es que las personas que lleven animales a la playa no dejen sus perros sin vigilancia en ningún momento y manteniéndolos cerca.

Fuentes consistoriales precisan que "será responsabilidad de los usuarios seguir estas directrices para evitar daños a los animales".

El Ayuntamiento eleva también un ruego a la consideración de los propietarios de animales para intentar esclarecer la autoría de los envenenamientos detectados. Solicita que en caso de observar algún comportamiento sospechoso informen inmediatamente a la Policía Local cuyo teléfono es: 971 530 437.

Por otro lado, desde el Ayuntamiento se han tomado medidas para limpiar la zona y especialmente reforzar la vigilancia, medidas que no se detallan, por parte de los técnicos, para no restar efectividad a las mismas. No obstante, entre estas, se ha solicitado autorización para la instalación de cámaras de seguridad en la zona habilitada para animales y en el paseo adyacente, así como el uso de otros recursos de vigilancia camuflada.

Cabe destacar que la investigación respecto a los dos animales muertos intencionadamente continúa su curso. El municipio pide que se siga usando la zona sin ceder al chantaje.