­Hace unos meses el ayuntamiento de Son Servera recibió una oferta de una empresa de telefonía para instalar un sistema de GPS en los vehículos del consistorio. La semana pasada se realizaron unas pruebas en varios vehículos, dos en la bridada de obras y dos en coches de la Policía Local. El hecho de que se instalara el sistema sin avisar, no ha gustado a los trabajadores, sus quejas han llegado a diversos foros de las redes sociales. Según ha sabido este periódico, los sistemas de seguimiento y localización han dado resultados que tampoco han gustado a los responsables políticos.

Entre los informes del estudio de movimiento de los vehículos, facilitados por la empresa de telefonía al Consistorio, había resultados que han levantado las iras de algún responsable político. Entre ellos estaría la visita reiterada a los bares, incluso fuera del término municipal, para realizar tareas ajenas a las del propio Ayuntamiento.

Tampoco ha gustado la localización de un coche municipal estacionado delante de un huerto propiedad de uno de los trabajadores, supuestamente para pararse a merendar con hortalizas frescas de su propia cosecha, o las paradas en domicilios particulares que se excedían en demasía del tiempo normal.

Otro de los resultados que se pueden deducir de los informes es el poco rendimiento profesional de algunos trabajadores públicos. Según fuentes del consistorio, cuatro trabajadores habrían dedicado solo 90 minutos de su jornada a sus verdaderos trabajos. Estos hechos han sido confirmados por algunos trabajadores, mientras que el responsable de la concejalía de Vías y Obras, Miguel Espases (Independents), no se ha querido pronunciar al respeto pero no ha desmentido la información.

Quien sí ha hablado ha sido el alcalde, Antoni Servera, quien asegura que se había procedido a la instalación de estos aparatos "después de recibir muchas quejas vecinales sobre los trabajos que realizan algunos empleados de la sala". La elección de en qué coches instalar los GPS de prueba, no fue al azar sino que se colocaron en los vehículos de los departamentos sospechosos.

Los empleados alegan que estas no son maneras de proceder y que estos hechos podrían ser ilegales. Uno de ellos reconoce que "Sí que vamos a tomar algún café, pero los políticos también y no se les instala ningún GPS" mientras advierten del coste que tienen estos sistemas de localización.

También apuntan a la posible inexactitud en la localización, que tiene un margen de error que podría aparentar que están trabajando en otros lugares en vez de hacerlo en dependencias municipales cuando es el caso.

En este sentido Servera recuerda que la instalación se ha hecho siguiendo informes jurídicos para ajustarse a la Ley y que el margen de error es de +/- 10 metros. El alcalde confirma que la oferta recibida es muy económica y rentable por lo que se instalaran en todos los coches del Ayuntamiento.