Un cartel situado en una de las entradas de la playa de Llenaire, en el Port de Pollença, informa a los propietarios de animales de que ya es posible ir a pegar un buen chapuzón acompañado por la mascota sin que la Policía Local saque la libreta de las denuncias.

La autorización plasmada en el cartel cuya imagen se adjunta a la derecha es una consecuencia del acuerdo plenario adoptado por el ayuntamiento ´pollencí´ el pasado mes de marzo en virtud del cual se modificó un artículo de la ordenanza de animales domésticos para atender una vieja reivindicación de residentes y turistas. Al parecer, cada vez son más los visitantes que se muestran reacios a dejar a sus mascotas en casa o en una residencia especializada y que reclaman espacios aptos para ellas en sus lugares vacacionales. Eso sí, tal y como avisa el cartel, es obligatorio recoger los excrementos de los animales si uno no quiere ser multado con sesenta euros.