En un descanso entre clase y clase, la directora del IES Bendinat, Margalida Gomila, hace balance de los 10 años de vida del centro, una gran comunidad formada actualmente por 1.168 alumnos y 104 profesores. Destaca que, cada curso, el número de solicitudes de ingreso que reciben supera con creces la oferta de plazas disponibles. "Esto nos gratifica mucho", subraya.

-Visto desde fuera, da la sensación de que hay ´peleas´ por conseguir una plaza en el instituto de Bendinat

-Yo sólo puedo decir que estamos muy contentos con nuestro proyecto educativo. Nuestros alumnos salen bien preparados. No sólo a nivel de conocimientos académicos. También, en su formación integral. La mayoría de los titulados de Bachillerato siguen carreras y las acaban.

-Le comentaba lo de las ´peleas´, porque hace dos años los padres del colegio de ses Quarterades, de Calvià vila, se movilizaron para que el IES Bendinat siguiese siendo su centro de referencia. ¿Respaldaron esa reivindicación?

-No entraré a hacer valoraciones. Cada año, nuestro centro se llena y las solicitudes superan a nuestras plazas disponibles. Recibimos peticiones de familias de Palma, de la parte de Son Armadans, del Paseo Marítimo, de Sant Agustí. Nos llegan solicitudes de todas partes, hasta de Llucmajor.

-La dirección del instituto de Calvià, en Santa Ponça, reclamó hace dos años a la conselleria de Educación un nuevo reparto de alumnos en el municipio para evitar desequilibrios. ¿Lo comparte?

-No quiero entrar en polémicas. Como he dicho, recibimos muchas peticiones. Todo nuestro primero de ESO está copado por las escuelas adscritas. Pero eso no quiere decir que si esos alumnos siguen perserverando no puedan entrar a partir de cuarto de ESO.

-¿La crisis económica ha detenido la ´fuga´ de jóvenes calvianers del mundo académico al laboral en un municipio donde era muy fácil encontrar trabajo en el sector turístico y de la construcción?

-En nuestro caso, las tasas de abandono siempre han sido muy bajas. Quizá antes [de la crisis], había jóvenes que estudiaban primero de Bachillerato que veían que era difícil aprobarlo y quizá abandonaban. Pero eran muy pocos. Los alumnos que llegan a segundo de Bachillerato perseveran y nuestro porcentaje de aprobados en Selectividad es muy alto, en torno al 90 por ciento. Es más, la tasa es del 100% entre los alumnos que han hecho todo el curso entero. Ese porcentaje baja un poco en los estudiantes que sólo han hecho una parte del curso, sólo unas asignaturas porque son repetidores.

-La aplicación del decreto de lenguas del Govern, el TILC, ha generado controversia entre el sector educativo. Hay centros que aseguran que no están preparados para aplicarlo. ¿Cómo afronta el IES Bendinat estos cambios?

-Desde hace ochos años ya tenemos secciones europeas, que son materias que se imparten inglés y francés. En tercero y cuarto de ESO, hay secciones europeas de Ciencias Sociales, Dietética-Nutrición, Tecnología, Informática, Imagen... Tenemos profesores titulados [para impartir clases en lengua extranjera]. Además, este curso, ya hemos aplicado un plan piloto de plurilingüismo. Los centros que lo aplican tienen tres años de plazo para aplicar el TILC.

-Si uno se da una vuelta por el instituto oye hablar en inglés, en alemán, en sueco... Tienen alumnos de muchas nacionalidades, ¿el carácter multicultural dificulta la educación?

-Es complicado, sin duda. Pero, por eso, nos acogimos al plan piloto, para continuar con esa filosofía de las secciones europeas. Pienso que el éxito de un instituto reside en ver el entorno donde está. Y aquí sólo hace falta salir a la calle para ver que hay gente de todas las nacionalidades.

-Otro caballo de batalla del sector educativo es la Ley Wert.

-Hay que mirarla. Una nueva ley tiene que ir acompañada de su dotación presupuestaria para material, infraestructuras...

-Usted ha estado al frente de este instituto desde su inauguración. Analizando esta década, ¿de qué se siente más orgullosa?

-La satisfacción de que los alumnos vayan hacia adelante. Hemos formado personas. La gran mayoría han salido de aquí muy bien desde el punto de vista académico y de la formación integral. Los alumnos, cuando se van, lo hacen con un buen recuerdo. Aquí se les ha dado la oportunidad de hacer muchas cosas.

-¿Por ejemplo?

-Viajes para competiciones deportivas, intercambios culturales con Suecia, en los que han participado más de 50 alumnos. También con Milán y Roma. Sin olvidar el programa Comenius de movilidad del alumnado, que es un Erasmus para ESO y Bachillerato, o el programa de FP de prácticas FCT en el extranjero. Todos ellos son programas muy gratificantes, pero que requieren mucho esfuerzo por parte del profesorado, los distintos departamentos y las familias.