La implantación de un tren turístico urbano en Alcúdia ha provocado que los taxistas de la zona hayan protestado masivamente contra lo que consideran una oferta de transporte regular encubierta y por tanto, "una competencia desleal", en palabras del presidente de la asociación que agrupa a los Taxis de Alcúdia, Bartomeu Cladera.

La asociación de taxistas de les Illes Balears apoya la postura de sus colegas de Alcúdia. Su presidente, José Alhama, explica que "no se trata sólo de un ejemplo aislado en una ciudad. Este tipo de competencia desleal nos la estamos encontrando en muchos núcleos turísticos".

Los taxistas no ponen en duda que se trate de una concesión adjudicada legalmente. "Pero el tipo de vehículo que la presta no reúne las condiciones mínimas de seguridad para un transporte largo, por vías urbanas e interurbanas y con paradas regulares", indica Alhama.

Bartomeu Cladera sostiene que "en el caso concreto de Alcúdia se está ofreciendo un transporte con un tiqué de tres euros que vale para todo el día. Ese transporte tiene una regularidad de veinte minutos y se detiene en la mayoría de hoteles". El presidente de los taxistas se pregunta: "¿Es un tren turístico el que no visita ni un monumento, ni un museo, ni un lugar singular, sino solo hoteles y playa?"

Cladera denuncia además que "ofrece un transporte regular con un vehículo en el que los viajeros no tienen cinturón de seguridad, en el que los niños van sentados sobre los mayores y en el que no hay puertas que impidan subir o bajarse en marcha".

Los taxistas denuncian que este transporte ha provocado un descenso de un 40% del trabajo en la zona. José Alhama anuncia que "si no se toma alguna medida por parte de las autoridades vamos a llevar a cabo un programa de paros y protestas de todo el sector del taxi".

Ruta programada

La alcaldesa de Alcúdia, Coloma Terrassa, explica que "la ruta que efectúa el tren turístico la diseñó la Policía Local". Por otra parte, indica que "se hizo una oferta pública y no hubo ni una sola alegación".

La adjudicación del tren turístico supone un ingreso de 8.000 euros para las arcas municipales. Terrassa apunta además que "la empresa contratará a once personas a las que dará empleo. Pensamos que de esta forma contribuye a dinamizar una zona y anima la ocupación".

Sin embargo los taxistas replican que "pone en peligro a 53 taxis que funcionan por turnos; es decir, pone en peligro 106 puestos de trabajo; o cuando menos un 40% de ellos".

Sobre las medidas de seguridad Terrassa indica que "existe un organismo competente que es la dirección general de Transportes. Si el tren no cumple pueden denunciarlo allí. Nosotros no somos competentes en esa materia".