La disyuntiva que a veces se plantea a los bañistas de ir a la playa únicamente con lo básico -sin dinero ni objetos de valor- o con compañeros que ejerzan de vigilantes mientras uno se pega un chapuzón para no ser víctimas de los descuideros podría estar a punto de resolverse en Calvià si se cumplen las previsiones del Ayuntamiento de habilitar esta temporada unas cajas de seguridad en las principales playas del término.

Las bases del concurso para adjudicar la instalación de estas máquinas ya están a punto y establecen un canon de aproximadamente 4.500 euros al año para la empresa concesionaria, al menos hasta 2016. El Consistorio se plantea que se coloquen en los arenales más importantes, como los de Santa Ponça, Peguera, Magaluf, Son Maties o es Carregador.

El regidor responsable de Litoral, Daniel Perpiñá (PP), destacó ayer que los usuarios venían solicitando desde hace tiempo unas instalaciones de estas características en el litoral. Y, entrando a analizar los detalles de estas cajas de seguridad, especificó que no responderán al prototipo de las típicas taquillas, sino que serán de última generación.

De acuerdo con su explicación, estos dispositivos no funcionarán con llave sino con un código de seguridad. El precio rondará los tres euros diarios y se podrá pagar tanto con monedas como con tarjeta. Por una cantidad suplementaria, se podrá contratar un servicio wifi (conexión a internet sin cables) de alta velocidad.

Además, el sistema ofrecería la posibilidad de cargar el teléfono móvil. Perpiñá detalló que este tipo de cajas de seguridad se encuentran en distintas ciudades europeas -entre las que mencionó Viena (Austria)- y que Calvià sería el primer municipio español en contar con una instalación semejante.

Permiso de Costas

La previsión del Ayuntamiento calvianer es que, dependiendo de la playa de que se trate, el dispositivo pueda instalarse bien sobre el paseo marítimo bien sobre la arena, motivo por el cual se ha solicitado el correspondiente permiso a Demarcación de Costas.

"La idea es que el sistema entre en vigor este verano", apuntó el regidor popular, quien avanzó que la semana que viene saldrá a concurso, que espera resolver en un plazo aproximado de "mes y medio o dos meses".

Arenal de Palmira

Por otro lado, el Ayuntamiento no tiene intención de extender a otras playas de Calvià el sistema de bombas existente en la playa de Palmira, para garantizar la renovación del agua y, por tanto, su claridad. En alguna ocasión, la oposición socialista había solicitado que se aplicase también en la playa grande de Santa Ponça, donde los bañistas se suelen quejar en pleno verano de lo turbia que está el agua.

Perpiñá señala que, "de momento", es una posibilidad que "no se contempla", al tiempo que subrayó que el caso de Palmira es diferente ya que es una playa más cerrada que la bahía de Santa Ponça.

El regidor de Litoral avanzó además que el servicio de inspección de playas tendrá continuidad este año después de haber arrancado en 2012. Entre sus misiones, explicó, figura el control de los concesionarios para que cumplan sus funciones de limpieza del arenal, así como para que no instalen más hamacas de las permitidas.

De cara al inicio de la temporada, este año, habrá en el municipio cinco playas con ´Q´ de calidad, dos más que el año pasado. A ello hay que unir un total de ocho banderas azules, en Palmanova, Oratori, Santa Ponça, Palmira, Torà, Romana, es Carregador y Son Maties.