Rafel Gelabert, portavoz de CxI en el consistorio de Muro denuncia que "no se está actuando con contundencia con la proliferación de carteles publicitarios en distintos lugares del pueblo. Algunos se han llegado a pegar en los contadores de las calles y a las fachadas de las casas".

Además, en el último pleno, Gelabert pidió que el Ayuntamiento borrara las pintadas de los quintos aparecidas hace dos meses. Varias semanas después, las pintadas siguen en el lugar.

Desde CxI, se exige "un control de este tema, por la mala imagen que genera en el pueblo".

La Ordenanza de Buen Gobierno prevé multas de entre 180 y 3.000 euros para las empresas y organizadores de acontecimientos que fijen carteles sin autorización.

El alcalde, Martí Fornés, asegura que "se ha ordenado un informe a la policía y ya se han abierto algunos expedientes. Se trata de una infracción a las ordenanzas que genera actuaciones cuando se detecta. Yo, particularmente, disiento en que haya tal proliferación como denuncia el concejal".