La apertura de varios comercios de grandes dimensiones en el municipio de Pollença ha alarmado a los representantes del sector tradicional. Se trata de comercios de productos de bajo coste, en este caso propiedad de ciudadanos de origen chino.
Esta situación ha provocado una movilización de empresarios y la celebración de una asamblea de comerciantes de los tres núcleos poblacionales de Pollença.
La asociación de comerciantes y empresarios de Pollença y la patronal del comercio mallorquín Pimeco solicitaron ayer al Ayuntamiento pollencí que aplique una suspensión cautelar para la concesión de licencias para superficies comerciales de más de 400 metros cuadrados.
Tal como se explica en el escrito, la demanda de la asociación de comerciantes fue refrendada el pasado lunes 20 de mayo en una reunión celebrada en el edificio Miquel Capllonch y a la que se convocó a todos los comerciantes del Pollença, Port de Pollença y Cala Sant Vicenç. Esta petición ha sido firmada por los presidentes de la patronal y de la asociación de comerciantes, Bernat Coll y Dolores Domínguez, respectivamente.
En el documento se solicita al Ayuntamiento que la suspensión se aplique mientras dure el proceso de revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y adaptación al Plan Territorial de Mallorca que, en estos momentos, está llevando a cabo el consistorio que preside el popular Bartomeu Cifre.
Plan de dinamización
"Consideramos oportuno que el Ayuntamiento establezca una suspensión transitoria para aquellas solicitudes de nuevos establecimientos comerciales que, por su tamaño, puedan alterar de forma sustancial la densidad comercial de Pollença" afirmó Domínguez.
En caso de que el ayuntamiento aplique la suspensión, los comerciantes propondrán, con el apoyo de Pimeco, un plan de dinamización y dimensión comercial que fortalezca el tejido empresarial local.
Bernat Coll explicó que "en el planeamiento el Ayuntamiento puede no sólo especificar los lugares elegidos para empresas y para comercios, sino que puede especificar las dimensiones máximas que deben tener". Pensamos que mientras no se haga se debería de decretar una moratoria ya que existe un vacío que está perjudicando al comercio local". Coll explica que "Pollença se ha caracterizado siempre por un comercio de gran calidad".
