La segunda concentración internacional de hidroaviones en el aeródromo militar de Pollença puede ser calificada de éxito, ya que el recuento de visitantes en el día de puertas abiertas de la Base a las doce del mediodía ya sobrepasaban las 1.500 personas.

En la explanada de la Base, estaban expuestos los diez aviones participantes, venidos de otros puntos de España, Italia, Francia y Gran Bretaña, así como los dos canadairs del ejercito del Aire.

No faltó la tradicional colla de xeremiers que amenizaron el acto, explicando a los extranjeros que tanto las xeremies, como el fabiol y el tamborino son instrumentos típicos mallorquines.

Desde primeras horas de la mañana la cola de visitantes para acceder al recinto militar era larga y con mucha presencia de extranjeros, así como algún que otro nostálgico. Un caballero de sa Pobla, comentó que había realizado el servicio militar en la Base, y hacía 41 años que no había vuelto a entrar en el recinto.

Todos los aviones: tres Cessna, tres Airmas Seamax, un Airtractor AT-802, un helicóptero Robinson-44 y un Colyaer Freedom S-100, este último fabricado en Galicia, se exponían en la explanada del recinto.

Los visitantes, podían acceder a la cabina de los aviones, lo que hacía las delicias de los más pequeños. Al mismo tiempo eran informados de las características de los aparatos.

Uno de los mas visitados era el Canadair 415 del año 1990, el cual, según informó su piloto, tiene una capacidad de carga de 6.200 litros, y la misma puede ser lanzada de manera programada o toda de golpe, dependiendo de las instrucciones que recibe el piloto del director de incendios. Para efectuar la carga el avión necesita únicamente 10 ó 12 segundos.

También el Aitractor AT-802, llamó la atención de los visitantes por su gran alzada. Éste avión, que tiene 17 años, estuvo operando hace tiempo en Mallorca.

Los organizadores pretenden que este evento sea bianual, y que sea un referente europeo en encuentros de hidroaviones, como el de Francia.