La incógnita que rodeaba a los futuros usos previstos para un terreno de 10.000 metros cuadrados en la urbanización de Costa de la Calma -donde actualmente hay un club de tenis- se despejó ayer. El ayuntamiento de Calvià y un representante legal de la propiedad informaron a los vecinos de que existe un proyecto para construir un complejo de viviendas tuteladas para gente mayor de alto poder adquisitivo.

El Consistorio organizó este encuentro con una representación vecinal para tratar de apaciguar el malestar que había generado entre un grupo de residentes la noticia de que se había iniciado un cambio de calificación urbanística, por el cual estos terrenos pasarían a estar catalogadados como de equipamientos privados (actualmente, son espacios libres privados).

En la reunión, la concejala de Urbanismo, Eugenia Frau (PP), negó que la modificación puntual del ordenamiento urbanístico que se prepara implique que vayan a edificarse centros comerciales, discotecas y salas de fiestas, tal y como había circulado entre los vecinos de Costa de la Calma en las últimas semanas.

Acompañada del abogado de la propiedad, José Guerrero, Frau dio los detalles del proyecto que hará posible la modificación urbanística: unas viviendas tuteladas para gente mayor.

Ante los recelos existentes entre los vecinos por el impacto estético y paisajístico que pueda suponer el cambio de calificación, la regidora sostuvo que el centro asistencial tendría "un diseño respetuoso con el entorno". "Es un proyecto bonito, que no causaría molestias", subrayó Frau, en declaraciones posteriores a este diario.

Convenio a tres bandas

La concejala de Urbanismo ofreció además un compromiso jurídico y político, en forma de convenio a tres bandas (Ayuntamiento, propiedad y vecinos) para garantizar que únicamente habrá un uso asistencial en ese solar, a pesar de que la calificación de equipamientos privados permitiría otros. "Desde el Ayuntamiento, no haremos nada que perturbe la tranquilidad de los vecinos", subrayó Frau. La representación vecinal no quedó satisfecha con estas explicaciones. Así lo puso de relieve al finalizar la reunión uno de los presentes, Alfonso Rodríguez Sánchez, residente en la urbanización y portavoz de la plataforma vecinal. "Los posturas están aún más alejadas. Nos oponemos a cualquier cambio de usos", manifestó. "No tenemos nada en contra del propietario [de esos terrenos]. Lo único que le pedimos al Ayuntamiento es que vele por el interés general", añadió. Rodríguez Sánchez aseguró que la representación vecinal que asistió a la reunión consideró "papel mojado" el acuerdo a tres bandas ofrecido por el Consistorio y la propiedad. "Legalmente, no sirve para nada. Si se acaba modificando el uso de ese suelo y el propietario actual decide venderlo en un futuro, ese comprador no tendría por qué respetar ese convenio", argumentó Rodríguez, quien anunció que el lunes que viene se constituirá la asociación de vecinos, residentes y propietarios de Costa de la Calma. Durante la reunión, se abordó también la posibilidad de que el Ayuntamiento acabe convocando un referéndum para que los vecinos puedan pronunciarse, tal y como adelantó el alcalde Manu Onieva en el último pleno municipal. Ante esta propuesta, se oyeron voces recordando la última consulta popular que se hizo en el municipio, en la urbanización Galatzó en la legislatura pasada, cuando los vecinos optaron por más pisos de protección oficial de los que no se sabe nada hasta la fecha.