Reza el dicho popular que los niños y los borrachos siempre dicen la verdad. Tal vez esto mismo ha pensado el alcalde de Inca, Rafel Torres (PP), al ver la misiva que, de forma educada, simple y concisa, le escriben los alumnos de segundo curso del colegio público Miquel Duran i Saurina de Inca, para ponerle al corriente de la suciedad existente en el centro, aunque éste no es el único problema de este colegio. "Buenos días, somos los niños y las niñas de 2º A del CEIP MIquel Duran i Saurina. Últimamente nuestra escuela está muy sucia. Por ello pedimos que, por favor, enviéis más personal de limpieza a nuestra escuela, ya que no nos gusta tener la escuela sucia. Esperamos vuestra respuesta". La carta, escrita en catalán, fue dirigida al edil ´inquer´ el pasado lunes. ¿Quién puede decir que no a una sugerencia tan sincera?. Veremos si el Ayuntamiento responde a la llamada lanzada por los alumnos.

En cualquier caso, la suciedad no deja de ser un problema menor en este centro de Inca, plagado de deficiencias de construcción a pesar de que la infraestructura educativa sólo tiene cuatro años de existencia. Esta cuestión será debatida en el pleno municipal de mañana a raíz de una propuesta del PSOE para que tanto el Ayuntamiento como el Govern se pongan manos a la obra.

Tirón de orejas al ayuntamiento de Inca por impedir el paso al aparcamiento del mercado

El presidente del consejo de administración de la empresa Mercat d´Inca S. L., que gestiona el mercado cubierto de la ciudad, ha reclamado al ayuntamiento de Inca que en las próximas ediciones del Dimecres y el Dijous Bo mantenga abiertas las calles que permiten a los conductores acceder al aparcamiento situado debajo del mercado municipal, porque hasta la fecha "se impide injustificadamente el ejercicio de la actividad económica a una empresa que, por otra parte, viene obligada contractualmente a mantener abierto al público el aparcamiento 24 horas al día durante los 365 días del año". Según el presidente, se han producido "perjuicios" tanto a los negocios asentados en el mercado como al supermercado situado en el mismo edificio, además de la "pérdida de ingresos" que la decisión provocó al aparcamiento subterráneo.