¿Cómo propagar el origen felanitxer de Cristóbal Colón sin salir de la isla?, ¿cómo se desmonta la teoría genovesa que retiene la cuna del descubridor del Nuevo Mundo en Italia?, ¿existen pruebas verosímiles para que un ruso o un alemán cualquiera pueda comulgar con la teoría?

Para el historiador y secretario general de la Asociación Cultural Cristóbal Colón, Gabriel Verd (Montuïri, 1955), la hoja de ruta que sostiene su propuesta pasa inevitablemente por los guías turísticos, encargados de adoctrinar a los visitantes en los recovecos histórico-culturales de Mallorca.

Como si fuera un cursillo acelerado, ayer se reunieron 20 profesionales colegiados a primera hora de la mañana en el restaurante Son Colom de Felanitx, muy cerca de la possessió natal del ilustre personaje y donde desde hace unos meses se asienta una exposición permanente con libros, cartas, mapas y escudos que apoyan la tesis de Verd.

"¿Cómo pudo un simple comerciante genovés tener privilegios solo reservados a la nobleza?", se autopregunta ante los ojos inquietos de los guías... "pues porque en realidad era hijo ilegítimo del príncipe de Viana, hermano de Fernando el Católico, con una mallorquina de s´Alqueria Roja (actualmente Son Ramonet).

Para el vicepresidente del Col·legi Oficial de Guies de Turisme de les Illes Balears (COGTIB), Gaspar Salom, "Colón tiene un peso muy grande a nivel mundial y es evidente que es útil conocer más cosas sobre él y su origen". Pero pararse o no en Son Colom, en la mayoría de casos, no depende de ellos sino de las agencias de viajes. "También estamos abiertos a grupos, empresas o particulares que quieran conocer este u otro enclave".

Además de ir acumulando un mayor número de mecenas, ya está previsto que la exposición (abierta de martes a domingo, de 8 a 17 horas) se amplíe en breve con las maquetas de las tres carabelas que desembarcaron en el continente americano y con un video promocional y didáctico que explique en diversos idiomas todavía por definir, por qué se ha llegado a la conclusión de que Colón fue Colom. "Tenemos fabricado el producto, ahora solo falta comercializarlo" concluye el montuïrer sin atisbo de duda.