Los pescadores de Mallorca denuncian pérdidas cuantiosas debido a la "competencia desleal" que sufren de flotas de Cataluña y Murcia en la pesca del jonquillo (Aphia minuta).

La Federación de Cofradías de Pescadores asegura que mientras sus barcos continúan en puerto, respetando la prohibición decretada por la Unión Europea, flotas de Cataluña y Murcia han buscado subterfugios "de dudosa legalidad" para faenar y están abasteciendo los mercados de la isla ante la impotencia de la flota local.

Barcos catalanes faenan el preciado pescado con un plan de pesca experimental. Según fuentes de las cofradías de pescadores de Mallorca, "pescan jonquillo, que luego se comercializa, con una licencia para hacer supuestas investigaciones científicas". Por lo que se refiere a los pescadores murcianos mantienen la actividad gracias a un decreto de autorización firmado por su consejero de pesca sin esperar a que se publique el plan de gestión de la pesquería, proceso que debe realizar la Comisión Europea de Pesca antes de que los barcos puedan salir a faenar.

Un trámite

El plan de gestión de la pesca está aprobado por el comité científico. El único trámite pendiente es la publicación, pero la campaña debería haber comenzado el pasado diez de diciembre. Los pescadores de Mallorca, sobre todo los de Alcúdia, Pollença y Cala Rajada (principales flotas jonquilleras) han perdido la campaña de Navidad "que es importante en cuanto al precio", explica Antoni Garau, secretario de la federación de cofradías. Pero además estan perdiendo la campaña de enero, que es importante porque las capturas son importantes. Garau sostiene que "en enero suelen darse unas calmas que permiten faenar muchos días y por ello las capturas son buenas".

Los pescadores están realmente desesperados y se sienten impotentes. Garau asegura que "el conseller de Medio Ambiente, Gabriel Company, debe tomar una decisión. Nosotros no sabemos qué hacer, lo único posible es que nuestro conseller se lance a la piscina como ha hecho el de Murcia. Es una decisión delicada pero necesitamos una solución ya".

Mercados

Entre tanto los mercados están abastecidos con jonquillo procedente de la península. El problema radica en que de momento no puede pescarse pero su comercialización no está prohibida. Hay flotas como la de la Toscana (Italia) que tienen aprobado y en vigor el plan de gestión. Pueden pescar jonquillo legalmente con lo que la UE no puede prohibir su comercialización. La directora general de pesca, Margaret Mercadal, reconoce que "se han producido pescas ilegales y la conselleria interviene cuando lo detecta, pero no podemos hacer nada ante el pescado que procede de pesca legal permitida en otros puntos por la UE".

Los mayoristas venden jonquillo en tarrinas de unos tres kilos bajo la denominación catalana de llengueta.