El pasado sábado Manacor despertó con minas. Eran reproducciones de artefactos explosivos colocados en el centro y otros puntos de paseo que despertaron la curiosidad y sorprendieron a transeúntes. La acción fue reivindicada por el dinámico grupo joven Xítxeros amb empenta y el Col·lectiu Arrels. El objetivo: "Sensibilizar sobre el hecho de que si bien en nuestra casa los niños pueden jugar tranquilamente, en otros territorios afectados por conflictos armados han de vigilar cada paso que dan". Cada mina tenía un enlace al documental No Paguem, que anima a la insumisión fiscal y a derivar los impuestos a proyectos sociales y a no financiar el ejército y el negocio de la guerra.

Los organizadores de la campaña comentaron que es un ejemplo el Sáhara Occidental, donde aún hay campos de minas que provocan demasiadas desgracias a la población. "Pero aquello preocupante es que las minas fueron vendidas por empresas españolas y que si bien ahora no se venden nadie se ha responsabilizado de limpiar estas zonas".

La acción (puede verse en https://vimeo.com/56476863) se enmarcaba en la campaña navideña contra los juguetes bélicos y sexistas. También hubo intercambio de juguetes, talleres de reciclaje, venta de libros infantiles, etc.