Los payeses agrupados en la cooperativa de Pollença que se dedican a la producción de cordero de calidad están "indignados" con el Ayuntamiento, según ha corroborado el presidente de la entidad, Martí Solivellas.

La cooperativa de Pollença lleva años trabajando para conseguir un cordero diferenciado y en la actualidad está a las puertas de conseguir una producción estandarizada. Para ello precisaba la construcción de un centro de selección de corderos. La inversión ascendía a 500.000 euros y hubiera posibilitado que los payeses comercializasen piezas de cordero todas del mismo peso y calidad, algo que los restauradores aprecian.

Sin embargo, para construir este centro se precisaba de la declaración de Interés General, ya que el terreno que se iba a usar tiene calificación de rústico. Legalmente es posible, pero el Ayuntamiento, en lugar de tramitar la solicitud de los payeses ante el Consell, organismo competente en esta materia, lo hizo ante la conselleria de Agricultura.

Solivellas sostiene que "ahora se ha visto que Agricultura se declara incompetente y se nos remite al Consell, como nosotros pretendíamos". Eso ha retrasado el proyecto seis meses y ha malogrado una posible subvención para erigir el edificio.

Alternativa per Pollença, en la oposición, ha calificado la actuación como "una muestra de la incompetencia municipal".