25 de noviembre. Esta es la fecha elegida por diferentes plataformas a favor de la apertura de caminos públicos para llevar a cabo lo que ellos denominan una "excursión restauradora de las usurpaciones del dominio público" en la carretera vieja de Lluc a Pollença. Es decir, si la administración competente no actúa antes de esa fecha, los manifestantes se encargarán de retirar todos los obstáculos que impiden el derecho de paso por este camino público reconocido por el Consell. El pasado mes de mayo, esta institución otorgó un plazo de quince días a los propietarios para que retirasen las barreras bajo la amenaza de proceder a la "ejecución forzosa" de la orden. Sin embargo, cuatro meses después, todo sigue igual que antes.

Cansados de esperar al Consell para que restituya la legalidad en la carretera de Lluc a Pollença, representantes de la ´plataforma por camins públics i oberts´, Gadma, Associació de Cavallistes y Amics de la Vall de Coanegra registraron ayer una instancia en la conselleria de Hacienda y Función Pública del Consell de Mallorca, mediante la que solicitan a la institución insular que autorice la "excursión restauradora" y ofrecen su colaboración para resolver la ejecución forzosa de la orden de retirada de los obstáculos.

Gastos y trabajo físico

En la instancia, los grupos organizadores informan al Consell que están dispuestos a afrontar los gastos materiales y el trabajo físico necesarios para "retirar los obstáculos que impiden el uso de la vía y trasladar los elementos perturbadores", si bien admiten que "sería muy importante" contar con los medios materiales y humanos que la Conselleria "dispone para el restablecimiento de la legalidad vigente".

El argumento de los organizadores para justificar la acción reivindicativa del 25 de noviembre se basa en la falta de actuaciones después de la orden del Consell, publicada en el Boib del pasado 29 de mayo. "Estamos enterados de que las notificaciones (del Consell) han sido recibidas por los interesados (los propietarios) y las usurpaciones o perturbaciones (del camino público) todavía persisten", apuntan. "Han pasado más de tres meses y no tenemos noticias de que se haya procedido a la ejecución forzosa prevista por la Ley 30/1992".

Las organizaciones convocantes, que en el escrito recuerdan al Consell que han participado en la limpieza de numerosos caminos públicos en colaboración con la propia institución insular y con diversos ayuntamientos, reclaman que esta colaboración mutua se extienda ahora en el proceso de retirada de las barreras que impiden el paso en diversos tramos de la carretera vieja de Lluc a Pollença. Concretamente, tienen intención de retirar los obstáculos en doce puntos diferentes del camino viejo de Lluc y en otros dos puntos de la carretera vieja construida a partir de 1920.

Las mismas plataformas ya protagonizaron una sonada acción reivindicativa en la carretera vieja de Lluc a Pollença en marzo de 2009, cuando diversos activistas retiraron a primera hora de la mañana las barreras que impiden el paso por la finca de l´Empeltada, en Pollença, para trasladarlas posteriormente a la sede de Urbanismo del Consell, en Palma. Ahora están dispuestos a repetir la acción y extenderla al resto de barreras que impiden el paso.