­Desde hace cerca de un año los característicos ficus que presiden la calle Major de Inca, la principal vía comercial de la ciudad, están afectados por un insecto conocido como psila macrohomotona gladiata. A pesar de que el insecto es muy pequeño, tiene el tamaño de una mosca pequeña y es parecido al pulgón, está afectando directamente a los árboles y los ciudadanos están empezando a notar las primeras consecuencias

Desde hace unas semanas, si uno se pasea por la calle Major se encontrará con que en la copa de todos los árboles se pueden ver unas pequeñas bolas de algodón blanco, que con la presencia de un poco de viento, se descuelgan y vuelan por el aire. Aunque está comprobado que no pueden causar alergias a las personas, las pequeñas bolitas de algodón son molestas para los transeúntes, los comerciantes que venden en la calle y para los vecinos que descansan en las terrazas que hay en la plaza España. El ayuntamiento de Inca es consciente de la existencia de plaga y asegura que "están trabajando para mitigar sus efectos". La regidora de Medio Ambiente del Consistorio de Inca, Rosa Maria Tarragó, explica que "es imposible erradicar la plaga y lo único que podemos hacer es mitigar su presencia con insecticidas pero durante la primavera las consecuencias que produce el insecto son más frecuentes y visibles y ahora que empieza el otoño ha aparecido con más fuerza si cabe".

Tarragó insiste en que "los árboles no morirán pese a que la psila es una de las plagas más voraces de las que afectan a las plantas ornamentales". La regidora asevera que "en unos días los jardineros que trabajan para el ayuntamiento volverán a actuar contra el insecto, ya que durante las últimas semanas han tenido que dedicarse en cuerpo y alma a la lucha contra el picudo rojo, otra plaga que está asediando los árboles del municipio, en este caso, las palmeras". El consistorio relata que el procedimiento que siguen para acabar con la plaga viene dictado por la conselleria de Medio Ambiente, y se basa en aplicar un producto insecticida con alta presión que mata las larvas del insecto. El principal problema radica en que el tratamiento no elimina las bolas de algodón que teje la ´psila´ y se tiene que aplicar también un producto con jabón potásico para dejar a los árboles sin ningún rastro de la plaga.

El insecto, que se extiende deprisa, afecta exclusivamente a los ficus, debilitándolos, y también se ha descubierto que hay árboles afectados en otras calles pero en menor medida. La psila macrohomotoma gladiata era hasta hace poco un insecto casi desconocido en la isla, y de hecho los casos que han empezado a hacerse públicos datan de 2009. No obstante, actualmente en la página web de la conselleria de Medio Ambiente se alerta de sus peligros y se explica cuáles son los principales pasos a seguir para erradicarla.

LA PLAGA

Se trata de un insecto muy pequeño imposible de erradicar

La ´psila´ es un insecto muy pequeño que ataca a los ficus debilitándolos y que se extiende con rapidez. Es imposible erradicar la plaga y lo único que se puede hacer es mitigar sus efectos con insecticida.