Los avances tecnológicos aún no han llegado a todos los rincones de la isla. En el municipio de Maria de la Salut los problemas con la cobertura telefónica son una constante y es uno de los pueblos que presenta más deficiencias en el servicio de telefonía móvil. Tras años de problemas, y fallos en la cobertura, el ayuntamiento sigue sin resolver las deficiencias que se producen en el servicio. En el pleno celebrado el 20 de junio de 2011 el Consistorio de Maria de la Salut aprobó la ratificación del convenio que el alcalde del municipio, Antoni Mulet (PP), había firmado con una empresa de telefonía móvil para instalar la correspondiente antena en lo alto del un edificio municipal conocido como ´el bunker´, unas instalaciones anexa a la escuela pública A. Monjo, situada en la calle Àngel Madrigal.

Por el acuerdo que se alcanzó, el ayuntamiento debería percibir unos 9.000 euros anuales por parte de la compañía que ha contratado el servicio. Ha pasado más de un año y la empresa no ha instalado la antena, por lo que el problema sigue sin resolverse. A día de hoy, los vecinos del municipio están muy molestos con la situación que se vive en Maria de la Salut, ya que en todo el municipio sólo tiene cobertura una compañía de telefonía móvil. Las demás operadoras no tienen señal y los usuarios para realizar las llamadas tienen que desplazarse hacia las afueras del pueblo o situarse en lugares muy elevados aprovechando las coberturas que puedan proporcionar las antenas de algún pueblo vecino como Ariany o Santa Margalida. El alcalde Antoni Mulet explica que el contrato que se firmó el año pasado "sigue en vigor todavía pero no se ha instalado porque la compañía no dispone actualmente de material para llevarlo a cabo". El contrato que se firmó en aquel momento no tiene cláusula de exclusividad por lo que se podrán instalar otras antenas de similares características en este mismo espacio.

Ubicación

Con anterioridad, en octubre de 2010, el Consistorio propuso que las antenas se situaran en el edificio de Ca Ses Monges, situado en el centro del municipio. Esta opción fue apoyada por los cinco regidores que tenía el PP en aquella legislatura pero se topó con la negativa de la oposición. UM se abstuvo mientras que el PSOE y el PSM votaron en contra por considerar que las antenas tenían que situarse "fuera del casco urbano" y que su ubicación "debía consensuarse con los vecinos".

Mulet explicó que había optado por este lugar aconsejado por los técnicos de las compañías quienes consideraban que "la situación era la idónea y que no había peligro para la población ya que la antena era de medidas muy reducidas y la radiación que podía emitir era la misma que producían dos teléfonos móviles." Finalmente, el lugar se descartó posteriormente debido a las numerosas protestas vecinales que se oponían frontalmente a la ubicación.