El de ayer fue un día histórico para los puertos de Alcúdia y Sóller, que por primera vez recibieron la visita de cruceros turísticos que destacan por el alto poder adquisitivo de los pasajeros.

El Port de Alcudia se vistió de largo para recibir la visita del ‘Sea Cloud’, un maravilloso velero de cuatro palos que se convirtió en el primer crucero que recibe el puerto tras su ampliación y la construcción de la nueva terminal. Al ser la primera vez que el buque llegaba a Alcúdia, se celebró un acto a bordo al que asistieron representantes de la Autoritat Portuària, encabezados por su presidente José María Urrutia, y del Ayuntamiento, con su alcaldesa Coloma Terrasa al frente, quienes ofrecieron diferentes regalos al capitán del buque, Serhiy Konakia, de nacionalidad ucraniana.

No podría haber llegado un buque más singular para la ocasión. El ‘Sea Cloud’ es un auténtico velero que nada tiene que ver con los grandes megacruceros actuales. Data de 1931 y tiene una larga historia. El barco fue construido en los astilleros Krupp en Kiel como regalo de bodas del corredor de bolsa norteamericano Francis Hutton a Marjorie Merriweather, hija de un multimillonario. Su nombre inicial fue de Hussar, y durante el devenir de los años ha pasado multitud de vicisitudes y ha tenido diferentes nombres hasta que en 1978 empezó su transformación como embarcación de cruceros.

A bordo del ‘Sea Cloud’ iban 47 pasajeros, la mayoría británicos y norteamericanos, aunque había también algunos alemanes, italianos y franceses que visitaron Alcúdia y sus alrededores. En la propia terminal fue montado un stand en la que se ofrecían productos mallorquines e información turística a los cruceristas y una agrupación folclórica actuó para ellos nada más atracar. El buque marchó a mediodía hacia Barcelona, puerto final del crucero.

El ‘Seabourn Quest’, en Sóller

“Es el primer día de un nuevo e interesante futuro para Sóller". Así definió el alcalde Carlos Simarro la llegada del primer crucero en aguas del Port de Sóller que ayer echó el ancla durante todo el día para que sus pasajeros pudieran disfrutar de lo que Simarro definió como “la puerta de entrada al paraje natural de la Serra de Tramuntana”.

Con 450 pasajeros a bordo y una tripulación formada por 330 marineros, el crucero de lujo ‘Seabourn Quest’ fondeó frente a las costas de Sóller en lo que constituye la primera parada de un barco de estas características en la historia del municipio.

Desde primera hora de la mañana las barcazas fueron transportando hasta el muelle comercial a los huéspedes de este hotel flotante, una mole de nueve pisos de altura, para que pudieran disfrutar de un día de recreo en Sóller. Algunos turistas optaron por quedarse en el Port, otros por subir hasta Sóller en tranvía, por ir en tren hasta Palma o por alquilar coche y conocer la isla. Otros disfrutaron de las excursiones que se pusieron a su servicio que los llevaron hasta Valldemossa. El barco partió por la tarde.

La de ayer fue la primera escala que realiza esta embarcación que volverá a Sóller dentro de tres semanas, tal y como explicó el capitán del navío, Geir-Arne Thue-Nilsen. De cara al año que viene ya tiene programadas diversas escalas tal y como anuncian algunas páginas web especializadas en el turismo de cruceros.

El director de Puertos y Aeropuertos, Antonio Deudero, así como el alcalde de Sóller, que estaba acompañado por las concejalas del Puerto y Turismo, Andrea Pomar y Catalina Pomar respectivamente, subieron a la embarcación donde fueron recibidos por el capitán. Tanto para Deudero como para el alcalde la escala de cruceros en el Puerto es una “excelente noticia”. El representante del Govern afirmó que la llegada del primer crucero “es fruto del esfuerzo que ha hecho el Govern para potenciar los puertos de interés autonómico [como el de Sóller] para que tengan también turismo de crucero". Deudero explicó que barcos como el Seabourn Quest (especializado en turismo de lujo) "permitirán dar un impulso al turismo y dinamismo a la economía local". Por su parte, el alcalde halagó la llegada del crucero asegurando que las inversiones en infraestructuras realizadas en el Puerto en los últimos años "permiten ahora atraer este tipo de turismo que permite a los pasajeros conocer una Mallorca diferente". Aseguró que esta modalidad "supone llevar turismo de primera calidad en Sóller".