Más de doscientas hamacas que estaban situadas en la arena de la playa de Muro fueron destrozadas durante la madrugada del miércoles. Los servicios de limpieza de la playa encontraron el mobiliario roto cuando empezaron a actuar en la zona costera a partir de las 6 de la mañana. El empresario que explota el concesionario de la playa de Muro, Biel Moranta, asegura que los destrozos le han causado “pérdidas económicas en torno a los 15.000 euros, cantidad que se deriva de los daños materiales producidos en las hamacas y del paro en el servicio que tuvo lugar durante las primeras horas del miércoles”.

Los autores de los actos vandálicos empezaron actuar en un extremo de la playa de Muro, conocida como ses Casetes de Capellans, y arrasaron con las hamacas y algunas de las sombrillas que se encontraron a su paso durante un trayecto de unos 800 metros aproximadamente. El concesionario de la playa de Muro sostiene que quien llevó a cabo los destrozos “sabía lo que hacía y sobre todo cómo lo hacía, ya que no dañó las hamacas por cualquier parte sino que las inutilizó completamente”. Según Moranta “todas las hamacas presentan uno o varios cortes en la parte central lo que impide que los turistas o usuarios de la playa puedan tumbarse y mucho menos sentarse”.

Aunque la policía local de Muro está investigando todavía los hechos, las primeras hipótesis que se barajan hacen referencia a que no se trata de una chiquillada, sino que detrás de las acciones se puede esconder la mano de algún competidor comercial. Los agentes creen que los actos vandálicos se realizaron entre la 1 y las 4 de la madrugada y que actuaron al menos unas tres personas. Para averiguarlo contarán con las imágenes que registraron las cámaras de seguridad de unos bares que están situados en la zona de ses Casestes des Capellans así como las de las cámaras de las torres de vigilancia de la playa.

Moranta ha puesto el asunto en manos de sus abogados, ha notificado los hechos a Demarcación de Costas y amenaza con llevar el asunto a la Fiscalía anticorrupción. El empresario pudo restablecer parcialmente el servicio de hamacas y sombrillas el mismo miércoles al mediodía gracias a que disponía de unas cien unidades de hamacas de años anteriores, aunque explica que “se vivieron momentos de caos y tensión cuando la gente empezó a llegar a la playa y querían hacerse con el mobiliario a pesar de ver que estaba roto, hasta la policía local tuvo que intervenir abriendo el paso en la arena para que pudiéramos quitar las hamacas dañadas y colocar las nuevas”.

Restablecer el servicio

Una de las principales preocupaciones del concesionario de la playa de Muro es proporcionar servicio a los turistas que abonaron con antelación las hamacas, y que se alojan en los hoteles próximos a la zona. Por eso, ayer por la mañana los trabajadores del concesionario empezaron a cambiar las fundas de las hamacas que habían sido dañadas para poder dar una cobertura total al servicio. El empresario prevé que en unos cinco días el servicio recobre la normalidad.

Moranta teme que los actos vandálicos puedan repetirse si no se detiene a los responsables y por eso anuncia que dará una recompensa económica a las personas que puedan aportar algún tipo de información sobre los autores de los incidentes.