La coalición PSM-IniciativaVerds-Entesa mostró ayer en sa Pobla su malestar por la política que mantiene el Govern en materia de transporte público y criticó "el deterioro progresivo que está sufriendo el servicio ferroviario". Antoni Alorda, diputado de la coalición en el Parlament, explicó que "después de los últimos rumores que hacen referencia a la intención del Govern de cerrar la línea de tren que une Inca y sa Pobla, la coalición PSM-IniciativaVerds-Entesa hemos decidido actuar y no quedarnos callados. Exigimos no sólo que la línea se mantenga, sino que tal y como se prometió se proceda a su electrificación".

Los nacionalistas presentarán en los municipios por donde transcurre la línea (sa Pobla, Muro, Llubí e Inca) una moción en la que solicitarán el mantenimiento de la misma, así como la supresión de la subida de las tarifas ferroviarias. Margalida Vidal, portavoz de la coalición en sa Pobla, aseguró que sería un error que "sa Pobla volviera un siglo atrás y se quedara sin tren, como ya sucedió el 4 de marzo de 1981. Estuvimos casi 20 años sin tren hasta que el 27 de deciembre del 2000 lo recuperamos, y no es justo que nos los vuelvan a quitar". La coalición pidió también al ejecutivo que retome las obras del tren de Artà y que estudie la posibilidad de reanudar las construcción de la línea de Alcúdia. "Si el Govern no puede hacer llegar el tren a Alcúdia en estos momentos lo mínimo que debe hacer es construir la nueva estación del tren de sa Pobla, ya que las obras sí están licitadas y sería un paso más a favor de la llegada del tren hasta Alcúdia" insistió Biel Vicens concejal de la coalición en Llubí y exconseller de Mobilidad.

Asimismo, los nacionalistas lamentaron que el Govern "no tenga dinero para destinar al servicio de trenes, y en cambio promuevan la construcción de nuevas carreteras como la ronda norte de Inca o el segundo cinturón".