Desde hace cuatro meses todo aquel que visita el Santuario de Lluc debe pagar una tarifa para aparcar su vehículo. Depende de si se circula en moto, coche o autobús el precio aumenta. Ayer la gerencia del Santuario convocó a los medios de comunicación para presentar la remodelación de una piscina descubierta y una unidad de una cadena de televisión se llevó un regalito a casa. Después de pasearse por medio Santuario de Lluc con cámara y trípode en mano y sorteando el sofocante calor que azotó ayer por la mañana a la Serra de Tramuntana, cuando llegaron a su coche se encontraron con un papelito, y no era precisamente una carta de amor, sino una multa de cien euros por aparcar en sitio equivocado y no acceder al parking obligatorio. La Mare de Déu no perdona ni una, y por lo visto, la policia local menos. Un Santuario 2.0

Pero no todo son malas noticias. Hay que agradecer al Santuario que haya dado un paso adelante hacia el mundo de las nuevas tecnologías y haya apostado por la creación de un blog desde el que informan a los feligreses de los acontecimientos más relevantes que suceden en el templo.

Subir a Lluc en coche, una odisea

Si subir hasta el Santuario de Lluc a pie tiene mérito por la dificultad del camino, el llegar en coche no es tampoco tarea fácil. Los coches tienen que sortear a más de un conductor de camión que se cree dueño de la carretera.