Disponer de un negocio que no tenga licencia de actividad en regla pude salir caro en sa Pobla. El Ayuntamiento ha ordenado en menos de dos semanas el cierre de cuatro establecimientos, dos porque no disponían de licencia de actividad y los otros porque los locales no reunían las condiciones sanitarias y de seguridad que marca la ley. Tres de los negocios que han sido cerrados son bares, mientras que uno de ellos es un locutorio muy frecuentado por la comunidad magrebí que habita en el municipio.

Los establecimientos están situados en el centro del municipio, dos al lado del centro escolar Sant Francesc d’Asís, y los dos restantes en la calle Montaña, vía que da acceso a la Plaza Major. Según informa el Consistorio “algunos de los establecimientos acumulaban denuncias de los vecinos de la zona que se quejaban por el constante ruido y por la suciedad que se generaba en la vía”. El alcalde de sa Pobla, Biel Serra, asegura que el Consistorio “vigilará de cerca que los establecimientos cumplan la orden de cierre que se les ha impuesto”, y que “no se altere de nuevo la buena convivencia que tienen que reinar entre los vecinos de la zona”.

Serra insiste en que “el derecho al descanso de los ciudadanos tiene que ser compatible con el desarrollo de actividades económicas para que así se garantice una convivencia cívica”. El Consistorio ha cerrado de manera definitiva uno de los locales, mientras que los otros tres han tenido que hacer frente a un cierre temporal a la espera que solventen las deficiencias detectadas. No obstante, a pesar que se les ha cerrado el negocio, los empresarios no deberán hacer frente a ninguna multa, ni pagar por los años que han estado sin licencia.

La actuación del Ayuntamiento se enmarca dentro de la campaña de revisión de las licencias de actividad de los bares y comercios del municipio, acción que se continuará llevando a cabo durante las próximas semanas. En este sentido, desde el Consistorio anuncian que se aplicará “mano dura para evitar haya negocios que actúen al margen de la ley”. El alcalde de sa Pobla recalca que “todos los ciudadanos tienen los mismos derechos y obligaciones, y no puede haber establecimientos que funcionen sin pagar y otros que cumplan la ley a raja tabla”.

Desde el Ayuntamiento niegan que detrás de la campaña de revisión de las licencias se esconda una persecución encubierta para acabar con los negocios gestionados o regentados por marroquíes en el municipio. “Se ha dado la casualidad que de los 4 locales que hemos cerrado dos son gestionados por ‘poblers’ mientras que los otros dos los propietarios son marroquíes, no hay nada más detrás de eso, y quien lo quera ver así se está equivocando por completo”, sostiene Serra. Según el alcalde “la realidad social de sa Pobla es la que es y si justamente hay locales que son sancionados y son gestionados por marroquíes es porque en sa Pobla hay mucha población de origen marroquí.”

Apoyo

Los partidos que están en lo oposición apoyan la medida que ha tomado el Consistorio, ya que consideran que “tienen que haber igualdad de criterio y condiciones para todos los negocios del municipio”. Asimismo, en sa Pobla ya se puede empezar a aplicar una normativa mucho más restrictiva que aprobaron Independents per sa Pobla y PSOE en 2011 y que regula los locales de servicios de telecomunicaciones, más conocidos como locutorios. Según la ordenanza, se puede multar hasta con 1.800 euros los negocios que no tengan licencia de actividad, no respeten el horario de 9 a 22 horas o no realizan sus actividades con las puertas y ventanas cerradas.