Temporada alta y la multiplicación de habitantes principalmente en los núcleos turísticos costeros precisa un mayor control. En este sentido, las juntas de seguridad que se van convocando en distintas poblaciones abordan modas en auge como las llamadas party boat, es decir fiestas en embarcaciones. A fin de prevenir problemas, la Delegación del Gobierno dirigida por José María Rodríguez está pactando con localidades del litoral de la isla ejercer un mayor control. La colaboración con los ayuntamientos se centra, en caso de ser necesario, en poner lanchas que se puedan acercar hasta los barcos-fiesta.

Las medidas para controlar mínimamente las party boat son objeto de debate en juntas de seguridad en las que participan representantes políticos, Policía Local, Nacional y Guardia Civil.

En municipios como Capdepera, Alcúdia, Calvià y Sant Llorenç-Son Servera hay constancia de la celebración de party boat privadas principalmente de mayo a octubre desde hace ya años.

En el caso de Capdepera, los regidores de Turismo e Interior, Biel Torres y Joana Llull, respectivamente, consultados ayer por este diario señalaron que mientras estas fiestas en el mar respeten el medio ambiente y estén dentro de un orden correcto, sin provocar quejas por ruido o riesgos por navegación inadecuada o consumo de alcohol por parte de menores, "ningún problema". En este sentido remarcaron que de momento la gente cumple y el ayuntamiento de Capdepera no ha recibido ninguna queja al respecto.

Coloma Terrassa, alcaldesa de Alcúdia, también tiene conocimiento de que la iniciativa privada a veces organiza party boat, y aplaude que Delegación del Gobierno ofrezca su colaboración a los consistorios: "Garantizar seguridad siempre es bueno".

Por otra parte, en las juntas de seguridad se tratan otros aspectos como los turistas menores de edad que consumen alcohol, en bares y discotecas si les sirven, y sino en la calle. En Capdepera se ha pedido que los hoteles puedan hacer de intermediarios con la Policía Local y que los clientes se hagan totalmente responsables de sus actos. La plantilla policial resulta insuficiente en verano y se ha pedido apoyo a la Guardia Civil.

La contaminación acústica también es objeto de debate en núcleos, causada principalmente por locales de ocio nocturnos.