"La enseñanza en catalán tiene que ser uno de los principios activos para conseguir una sociedad cohesionada, donde no haya separación del alumnado por centros o por razón de lengua, ni ninguna otra clase de discriminación". Este ha sido uno de los argumentos esgrimidos por la reactivada Plataforma per l´Educació de Manacor en su última protesta ante los recortes educativos del Govern de José Ramón Bauzá y para defender el carácter identitario y de integración que ha conferido la lengua catalana durante los últimos 26 años de consenso en política lingüística.

Cerca de 500 personas se concentraban anteayer tarde en la escalinata del nuevo auditorio local, en el paseo del Ferrocarril, para exponer su rechazo a lo que ayer se convirtió en un hecho, la rebaja del catalán de requisito a mérito para el ejercicio de la función pública, y para oponerse al aumento de alumnos por aula y la falta de apoyo que muchos niños con dificultades van a padecer a partir del próximo curso. La voluntad y el mensaje quedó claro: "Pare todos los recortes que se han hecho hasta ahora y los que están proyectados en todos los ámbitos que afectan al sistema educativo. Aumente la inversión en educación pública con el objetivo de llegar al 7% del PIB, tal y como recomiendan los organismos internacionales, ajustando las inversiones y los recursos destinados a los centros públicos y a las necesidades sociales y educativas concretas", expresaban la periodista Mercè Pinya y su madre, Marta Sancho (docente jubilada), al dar lectura al manifiesto firmado por el colectivo y numerosos vecinos y entidades del municipio.

"El estado español está a la cola de la inversión en educación dentro del contexto europeo; las Balears encabezan la lista de las comunidades con más abandono y con el índice de fracaso escolar más alto. Pese a todo esto, nuestros gobernantes han optado por recortar aún más la inversión". "Basta de improvisación y de decisiones unilaterales, y fomente la colaboración de la comunidad educativa con la administración antes de tomar cualquier medida importante. La educación no es un lujo, es un derecho. Este derecho, alcanzado a lo largo de las últimas décadas y con el esfuerzo económico de los ciudadanos de estas islas es, precisamente, lo que venimos a reclamar".

Entre los asistentes destacó la presencia de numerosos regidores del ayuntamiento de Manacor integrados en la oposición. Hay que recordar que 210 miembros de la Plataforma per l´Educació ya expresaron su malestar, a través de una comparsa crítica durante la celebración del desfile de carrozas de las última Fires i Festes.