Los recientes episodios de los dos varamientos de delfines vivos en las costas de Mallorca precisaron la rápida intervención de un equipo especializado. El ejemplar varado el pasado fin de semana en s´Illot presentaba varios cortes y heridas producidas presuntamente por la hélice de una embarcación. Recibió los primeros auxilios por parte del grupo de socorristas y particulares que se encontraban en la playa, quienes permanecieron en el agua junto al delfín listado hasta que llegó el equipo de rescate de Marineland. "La recuperación de esta especie es muy complicada, ya que al proceso patológico que sufre se suman el estrés causado por la evacuación y el transporte, factores críticos para la supervivencia del delfín, que finalmente falleció durante el traslado", informó ayer Gloria Fernández, bióloga responsable del departamento de biología y educación ambiental de la Fundación Aspro Natura (Marineland Mallorca).

Mejor suerte corrió el delfín mular atrapado el miércoles en una almadraba, en Portals Vells. La rápida intervención de la Guardia Civil del Mar, los GEAS y los técnicos de Marineland hizo posible la liberación del delfín.

Fernández considera imprescindible la colaboración entre instituciones y la participación ciudadana. En Balears se registra una media de 37 varamientos de cetáceos al año, la mayoría muertos.