Buggyland Spain es el nombre de la firma que ha tomado el relevo del conocido museo de cera del Foro de Mallorca (Binissalem). Este espacio, que hasta hace unos años albergó reproducciones de las figuras más conocidas de la cultura, deporte, política y sociedad mallorquina y nacional se ha reconvertido en una sala de conferencias para turistas, una tienda y unos talleres que albergarán una empresa dedicada al turismo de aventura. Las viejas figuras de cera se han sido trasladadas al primer piso y allí permanecen almacenadas esperando un futuro por ahora incierto.

La falta de rentabilidad fue la causa del cierre del museo hace unos años. El decaimiento del complejo del Foro, tras la construcción de la autopista, obligaba a hacer algún tipo de inversión para revitalizar la antaño floreciente zona comercial y de ocio. La oferta de Xisco Martorell, un empresario local, ha sido el revulsivo que de momento está transformando el decrépito lugar.

Martorell explica que "la propiedad del complejo ha asumido que debe invertir en recuperar la infraestructura. Al tiempo, algunos empresarios estamos invirtiendo en relanzar la zona como lugar de esparcimiento y posibilitando un turismo de interior importante".

La empresa de Martorell pretende atraer turistas para efectuar actividades "diferentes al sol y playa". Según explica "se les ofrece la posibilidad de conocer Mallorca en convoyes de todoterrenos descapotables biplazas (buggyes). Como estarán matriculados podrán efectuar excursiones por carretera o por caminos rurales para conocer la Serra y la comarca del Raiguer".

Martorell puntualiza que "lo que se pretende es atraer a un tipo de turista que pueda venir todo el año. Un turista que si llueve y hay barro vendrá igualmente porque no busca playa sino aventura". Para ello ya ha llegado a un acuerdo con algunos touroperadores y agencias turísticas que incluirán en su oferta la propuesta de Buggyland Spain.

Pero el Foro no será únicamente la sede de la empresa sino que, en el proyecto, se contempla la tranformación de todo el espacio que ocupaba antaño Acualandia. En su día fue el primer parque acuático de Mallorca y ahora será una pista de todoterrenos donde los niños podrán conducir mini-buggyes con monitores especializados.

Además, se cuenta con que la futura conexión de Lloseta y Binissalem a la autopista de Inca-Palma se ubicará justo al lado del complejo.