El pleno ordinario previsto para hoy en el ayuntamiento de Pollença incluye una propuesta para aprobar una modificación puntual de la ordenanza municipal de Policía y Buen Gobierno mediante la que se pretende adelantar en dos horas el horario máximo de cierre decretado para las terrazas de los establecimientos de ocio y restauración. A partir de ahora, deberán cesar su actividad a las dos de la madrugada y no a las cuatro, como estaba incluido en la ordenanza hasta la fecha.

El alcalde de Pollença, Tomeu Cifre (PP), explicó ayer que la modificación del horario será flexible en determinados casos, por lo que el Ayuntamiento podrá ampliar o reducir el horario máximo permitido tanto a un local en concreto como a toda una zona urbana. Por ejemplo, la institución local tiene intención de ser más permisiva con la aplicación de la ordenanza durante las diferentes fiestas que se celebran en el municipio.