La regeneración de la playa del Través ha generado una gran preocupación en el Port de Sóller por la gran cantidad de arena en suspensión que lleva el agua hasta el punto de que una gran lengua de sedimento en suspensión se está adentrando a mar abierto.

La situación se produce cada vez que hay oleaje y mal tiempo. La imagen vista ayer no se había dado hasta la fecha ya que el agua de la bahía cambió por completo su color azul intenso para coger una tonalidad amarillenta nunca vista hasta ahora. La gran mancha de arena incluso ya salió a mar abierto, ya que en la boca del Port de Sóller la arena ayer era totalmente visible.

Pescadores del Port expresaron ayer su temor por los efectos medioambientales que puede ocasionar la pérdida de arena de la nueva playa del Través. En especial a las praderas de posidonia oceánica que hay en la bahía y que, según explicaron, podrían quedar completamente cubiertas por la arena procedente de la regeneración. Ello conllevaría su muerte. Estas praderas regeneran el agua de mar de forma natural. Los pescadores explicaron que el agua turbia, debido a la gran cantidad de arena que lleva en suspensión, cubrirá la posidonia cuando el mal tiempo cese.

El sedimento procede de la regeneración de la playa del Través. Demarcación de Costas vertió en el litoral más de 16.000 toneladas de arena de cantera que transportó mediante tres cargamentos a bordo de un barco. La actuación forma parte del proyecto de mejora de la primera línea del Port de Sóller donde Costas está invirtiendo 2,5 millones de euros.

La gran cantidad de arena que se ha tragado el mar ha hecho reducir la línea de playa de la zona que fue objeto de regeneración.