Dos empresas que se habían presentado al concurso público convocado por el ayuntamiento de Santa Margalida para licitar la explotación de las playas de Can Picafort y Son Bauló han presentado sendos recursos en los que solicitan la suspensión del proceso al considerar que la entidad que finalmente ha ganado el concurso, Riutort Servera S. L., presentó la oferta varios minutos después de la finalización del plazo previsto para ello. El Ayuntamiento ya ha desestimado ambas alegaciones al rechazar los argumentos de estas empresas.

En el escrito registrado en el Consistorio el pasado 28 de marzo, una de las dos entidades recurrentes, Boom Boom Muro S. L., explica que hay constancia de que la empresa ganadora entregó los documentos de los dos lotes licitados a las 14,06 y a las 14,07 horas del 12 de marzo, cuando la hora límite para la presentación de las ofertas finalizaba a las 14 horas en punto. Además, argumentan que la demora en la entrega de las propuestas por parte de Riutort Verdera S. L. "es solamente imputable a causas dependientes del propio señor Riutort" y no al ayuntamiento de Santa Margalida.

Esta empresa apunta que en la votación por parte de la mesa de licitación, los dos técnicos votaron en contra de la admisión de las propuestas, mientras que los tres políticos integrantes de la mesa votaron a favor, "violando la normativa reguladora y forzando a la admisión de las dos plicas" presentadas por los ganadores.

Por su parte, el teniente de alcalde Joan Monjo (Convergència), explicó ayer que "se ha constatado" que el responsable de la empresa que finalmente ganó el concurso "ya estaba en el Ayuntamiento a las dos menos siete minutos, aunque una serie de problemas y dudas retrasaron la presentación de las plicas". Según Monjo, las bases del concurso "estaban mal redactadas" porque especificaban que las ofertas debían presentarse en el registro general del Ayuntamiento, cuando "tendrían que haberse presentado en un registro específico para este concurso".