­La mala mar que ha reinado en las aguas del Port de Sóller en los últimos días es la causante que buena parte del agua de la bahía presente un color amarillento debido a la gran cantidad de arena en suspensión que arrastra de la nueva playa des Través.

Diversos vecinos del Port afirmaron que este hecho "se repetirá" cada vez que haya oleaje en el interior de la bahía. Según explicaron, el peculiar hecho radica en la regeneración de un tramo de la playa del Través –realizado en las últimas semanas–, que ha hecho que el oleaje remueva la arena de la nueva playa artificial. Las corrientes superficiales se han encargado de esparcir el manto amarillento por el resto de la bahía e incluso por la zona portuaria.

Al margen de los inconvenientes que han surgido tras la regeneración del litoral, algunos turistas han aprovechado el buen tiempo de los últimos días para darse el primer chapuzón en la nueva playa.

El equipamiento tiene unos 300 metros de longitud y una anchura media de veinte metros. Como que hasta hace poco no existía, el nuevo arenal carece de concesionarios de hamacas y sombrillas, lo que supone una situación diferente a la que hay en el resto del litoral del Port de Sóller.