La Guardia Civil de sa Pobla se trasladará a finales de abril al nuevo cuartel situado en la ronda. Así lo comunicó ayer el delegado del Gobierno, José María Rodríguez, en el transcurso de una visita oficial. El edificio se empezó a construir en 2009 y pese a que las obras finalizaron hace ya más de un año y medio la Benemérita todavía no se ha trasladado al nuevo cuartel.

El principal impedimento con el que se topó la Guardia Civil fue que la nueva instalación se construyó al lado de un puente que conectaba los dos extremos de la ronda y mermaba la seguridad del recinto. Para evitar problemas, el Consell de Mallorca retiró el puente, posibilitando así la inauguración del edificio en el mes de octubre.

La nueva instalación dará cobertura a los 27 agentes que actualmente forman la plantilla de la Guardia Civil de sa Pobla, y que ayer estuvieron representados por el coronel Basilio Sánchez. Rodríguez destacó que el nuevo cuartel "dará estabilidad a la plantilla, ya que dispondrá de un espacio de trabajo en condiciones". En la misma línea se mostró el alcalde de sa Pobla, Biel Serra, quien aseguró que "el proyecto era muy necesario para el municipio".

El proyecto se inició al detectarse que el antiguo cuartel estaba en muy mal estado. Entonces el consistorio y el Ministerio del Interior acordaron que el gobierno se haría cargo de la inversión, unos dos millones de euros, y el Ayuntamiento, a cambio, debía aportar un solar de 1.500 metros cuadrados y el 10% del capital; es decir, unos 200.000 euros.

Llorenç Seguí y Biel Palou son los arquitectos que han diseñado el nuevo cuartel y aseveran que se trata "de un modelo innovador". Aunque desde fuera parece un solo edificio, en el interior la parte administrativa y las viviendas están separadas. El cuartel dispone de tres calabozos y de un área reservada para los casos de violencia de género.

Mientras se inaugura, la plantilla habita en unas dependencias municipales situadas en el polígono de sa Vileta. Los agentes tuvieron que trasladarse debido a la situación precaria del antiguo cuartel. Precisamente, el 24 de abril del 2010, parte del pasillo exterior, que conectaba con la zona de viviendas se desplomó sin causar daños personales. Las antiguas dependencias acogieron durante ochenta años a diferentes generaciones de agentes, pero el deterioro del edificio hizo imposible su continuidad. El consistorio de sa Pobla tiene previsto derribar el antiguo cuartel y por eso ha pedido al Plan de Obres i Serveis del Consell una subvención de 120.000 euros para llevarlo a cabo.