La Federación Socialista de Mallorca reclamó ayer la dimisión del alcalde de Llucmajor, Joan Jaume Mulet, y de la consellera insular de Hacienda, Margalida Roig, ambos del PP, por haber llevado al Ayuntamiento de Llucmajor a una "situación de quiebra". Roig fue la concejal de Economía del consistorio durante las dos últimas legislaturas.

Ambas peticiones las realizaron ayer la secretaria general del PSOE de Mallorca, Silvia Cano, y el portavoz del grupo municipal socialista, Joan Jaume Sastre, después de que el viernes el equipo de gobierno del PP aprobara un duro plan de ajuste.

Este documento supondrá la subida del IBI durante tres años, despidos en las escuelas de Educación Infantil y el cierre de servicios, como la piscina pública de s´Arenal o la residencia de la tercera edad, lo cual ha causado un gran revuelo en el municipio.

Tales ajustes se deben a la mala situación económica del consistorio, que acumula una deuda superior a los 48 millones de euros. Por ese motivo, la socialista Silvia Cano consideró que Margalida Roig ha gestionado de forma "kamikaze" el consistorio llucmajorer y que "ha mentido" en los presupuestos de los últimos años, ya que mostraban un "falso superávit", cuando en realidad tenían "facturas en los cajones". Acto seguido, Cano solicitó que Roig sea destituida de su cargo en el Consell. "Roig ha engañado a los ciudadanos de Llucmajor y ahora pone en peligro con sus prácticas a los mallorquines", agregó la líder de los socialistas de la isla.

Igual que ocurriera en el pleno del pasado viernes, los socialistas lamentaron el plan de ajuste que ha presentado el consistorio. Según declaró Cano, el cierre de servicios dificultará la conciliación de la vida familiar y laboral de los ciudadanos del municipio y demuestran que el PP está "desmantelando el Estado del Bienestar". Asimismo, tildó el decreto ley del Ejecutivo de Mariano Rajoy de "regalo envenenado" puesto que supone "un torpedo a la línea de flotación de la autonomía local".

Por su parte, el regidor Joan Jaume Sastre recordó que, durante los últimos años, su partido denunció la "muy mala gestión del dinero público" en Llucmajor y opinó que el plan de ajuste aprobado supone "un ataque contra las familias" por parte del partido que afirma ser el defensor de estas.

Aunque la deuda reconocida oficialmente es de 48 millones de euros, el portavoz socialista en Llucmajor elevó la cifra hasta los 72 millones y agregó que eso "supone 2.000 euros [de deuda] para cada ciudadano por culpa de "un mal gobierno del PP", ya que en el municipio "no pueden decir que hayan heredado una gestión" del PSOE. Por ese motivo, Joan Jaume Sastre también pidió la dimisión del alcalde Joan Jaume Mulet (PP) puesto que, según sus palabras, "ha arruinado" a Llucmajor.

Manifestación a las 10 horas

Tras conocerse la intención el equipo de gobierno de cerrar la residencia de la tercera edad, diversos trabajadores y familiares de los ancianos del centro se han movilizado y han convocado una protesta en la plaza de Espanya ante el Ayuntamiento.

La clausura del geriátrico supondría el despido de 20 trabajadores y afectaría a los, aproximadamente, 40 usuarios que actualmente viven en él.